El aprendizaje de los niños no debe basarse única y exclusivamente en las lecciones escolares. Aunque es muy importante que aprendan matemáticas, lengua o idiomas, existen otras cuestiones fundamentales que tienen que aprender en casa. Cuestiones que serán básicas para su desarrollo, su autonomía y su forma de desenvolverse por el mundo a medida que vayan creciendo.
Aprender a hacer de comer es una de esas lecciones, ya que en algún momento, tus hijos podrían encontrarse con esa necesidad. Saber desenvolverse en la cocina, aunque sea de una forma sencilla y básica, puede sacaros a todos de más de un apuro en muchas ocasiones. Pero no solo eso, es que aprender a cocinar es una magnifica forma de aprender a comer de forma correcta, a alimentarse bien y mantener con ello una buena salud.
Quizá no sepas muy bien cómo afrontar esta cuestión con tus hijos, por ello hoy vamos a ofrecerte algunos consejos para que comiences esta lección poco a poco. Es muy importante que tengas en cuenta las características de tus hijos, sin tener en cuenta su edad. Todos los niños de cierta de edad son capaces de hacer muchas cosas en la cocina, solo tienes que enseñarles cómo lo tienen que hacer y permitir que practiquen, que se manchen y que se equivoquen en muchas ocasiones.
Empezar por los conceptos básicos
Hacer de comer no es una simple cuestión de poner alimentos en un recipiente y dejar que se cocinen sin más. Es importante conocer las diferentes formas de cocinar, para que los niños aprendan de una forma correcta y saludable. Aunque sean pequeños, hay muchos platos sencillos que pueden preparar con tu ayuda y en un futuro no muy lejano, serán capaces de preparar ellos mismos.
Para alimentarse correctamente es necesario preparar los alimentos de forma saludable, y esta es la primera lección que tienen que aprender los niños antes de hacer de comer. Como los alimentos más saludables son las frutas y las verduras, puedes aprovechar y enseñarles a preparar recetas a base de esos alimentos. Así empezarán con técnicas sencillas, sin necesidad de utilizar utensilios de cocina complicados.
Materiales que faciliten el trabajo a los niños
Lo primero que necesitarán es llegar bien a la encimera de trabajo, para ello, puedes usar una banqueta o una escalera. Procura que tenga una superficie antideslizante para evitar posibles accidentes. También es necesario que facilites el acceso a los utensilios de cocina a los niños, al menos los que tendrán que utilizar para empezar a cocinar. Por ejemplo, si vas a empezar por una ensalada, deja a mano la ensaladera, el escurridor para lavar las verduras, los ingredientes etc.
Si tus niños son muy pequeños, empieza por recetas sencillas donde no sea necesario realizar cortes con cuchillos, como un pastel. Así, solo tendrán que mezclar ingredientes y no correrán riesgos. A medida que vayan adquiriendo habilidades, podrás ir aumentando la dificultad de las recetas. Enseña a los niños a cortar los alimentos más sencillos, que son los más blandos.
Qué pueden hacer de comer los niños
Una ensalada es una receta muy sencilla y fácil de preparar y se pueden usar ingredientes que no necesitan cortes, por ejemplo:
- Lechugas, se pueden trocear con las manos
- Tomates cherry, se pueden usar enteros y así no hay que realizar cortes
- Queso, una loncha de queso havarti troceado con las manos
- Jamón cocido, también lo pueden trocear con las manos
- Zanahoria, pueden usar un pelador de verduras para quitar la piel y para cortar la zanahoria en finas láminas
- Legumbres, unas alubias, un puñado de garbanzos o unas lentejas cocidas. Ya vienen cocidas en tarros de cristal y solo tienen que lavarlas muy bien antes de usarlas.
Para preparar un aliño tampoco tienen que usar utensilios peligrosos, esta es una forma muy sencilla de preparar un aliño perfecto. En un cuenco, mezcla 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, una cucharada de vinagre y media cucharada de sal. Con un tenedor, bate bien la mezcla para que todos los ingredientes se mezclen bien y así obtendrás una emulsión perfecta para aliñar cualquier ensalada.