El juego con la pelota o balón es uno de los juegos preferidos de los más pequeños. Te habrás fijado que no es cosas de niños, sino de niñas en muchos de los casos y que poder iniciar al deporte a un niño desde pequeño, siempre será agradecido. Algunos padres se preguntarán que “cómo enseñar a su hijo a jugar al futbol”, de qué manera iniciarse y a qué edad.
En Madres Hoy analizamos todos los puntos para que puedas incluso enseñar a tu pequeño en casa a cómo dar patadas a esa pelota, que disfrute y cómo puede aprender las pequeñas reglas de este juego tan divertido y universal.
¿Cómo puedo enseñar a mi hijo a jugar al fútbol?
Desde muy pequeños ya podemos iniciar a un niño en la práctica del fútbol. Es un juego de competición, pero también resulta ser un juego y de los más jugados entre niños y jóvenes. Su iniciación consiste en tener una pelota a mano y una pequeña portería cuyo fin es dar patadas a la pelota para poder meter gol.
Las técnicas básicas para un buen funcionamiento con la pelota consisten en una buena conducción del balón, la recepción y control del balón, saber regatear y dar puntapiés, el cabeceado y el drible. Todas estas técnicas son las prescritas dentro de una sesión de entrenamiento y que también pueden ser usadas por tu hijo.
Ejercicios básicos de fútbol para niños
Los mejores resultados se encuentran cuando padre o madre con su hijo hacen varias sesiones individuales para aprender, jugar y hacer deporte. No será el mejor de los entrenamientos, pero incluso los niños cuando juegan con sus amigos hacen sus mejores entrenamientos en este juego.
Para jugar no es más que intentar dar patadas a una pelota, conseguir que no te la quite nadie y terminar metiéndola en la portería para marcar ese gol. Hay ejercicios que se realizan contra la pared para ir cogiendo maestría con el balón. Se lanza la pelota contra la pared, se recoge con el pie y se vuelve a patear.
Se puede lanzar la pelota hacia arriba y se golpea con la cabeza. Hay que darle de frente y no con la parte superior del a cabeza. Tampoco hay que cerrar los ojos porque hay que mirar en todo momento y calcular hacia dónde hay que arrojarla.
Podemos colocar aros pequeños o conos en el suelo y el niño con la pelota tiene que ir pasando la pelota con los pies y entre las figuras. No tiene que tocar los objetos y debe de mantener el control constantemente.
Otro de los ejercicios consiste en saber lanzar la pelota en el aire. Para ello lanzamos la pelota hacia arriba, dejamos que bote varias veces. En uno de esos botes es cuando hay que intentar golpear la pelota con el pie y dispararla hacia la portería.
Hay que tener en cuenta que para hacer un pequeño entrenamiento de fútbol casero no pueden faltar los ejercicios de calentamiento y si se va a jugar un partido de forma tradicional y con amigos o familiares siempre se pueden tener en cuenta las reglas del juego.
Otros factores a tener en cuenta en el fútbol
Estos rápidos consejos hacen que complementen la práctica, diversión y la comprensión de cómo jugar sin presión en el fútbol. Este deporte es para disfrutarlo y es algo que tienen que tener en cuenta muchos padres que solo quieren que se conviertan en auténticos futbolistas.
Los niños tienen que pasarlo bien, saber disfrutarlo, no deben de perder las formas ni frustrarse por las derrotas. Si está jugando un partido oficial tiene que saber mantener sus derrotas y respetar las decisiones del entrenador. Lo mismo ocurre con el árbitro, hay que acatar cualquier decisión y eso tiene que comenzar con los mismos padres, quien tienen que dar esa imagen de respeto.
Y si a tu hijo le fascina el fútbol nunca tendrá muy buen resultado que lo castigues sin ir a entrenar o echar un partido oficial. Este tipo de decisiones también castiga al resto del equipo y no hay que olvidar que es un deporte de equipo. Para conocer más sobre los deportes puede leer «ideas divertidas con deportes de pelota» o «¿son buenos los deportes de equipo para tu hijo?».