Enseñar a mi hijo de 2 años los colores es una de las tareas que debemos tener muy presentes. Porque pasito a pasito va avanzando y necesita desarrollar su creatividad, ir aprendiendo las palabras más comunes y muchas otras opciones que comenzarán en esta etapa como son los colores.
Un momento de juego, porque como bien sabemos, este se puede combinar a la perfección con el aprendizaje para que ni los más peques sepan que realmente están aprendiendo una importante lección. Así que, si vas a comenzar con todo ello, te diremos las mejores maneras de ponerlo en práctica. ¡Descúbrelas!
Enseñar a mi hijo de 2 años los colores con la caja de cartón
Uno de los juegos favoritos por los más pequeños es ese que consiste en introducir objetos por los agujeros que vea. Seguro que no es la primera vez que lo intenta y allá va por el WC cualquier juguete. Pues bien, en este caso sí les dejaremos disfrutar de una de las actividades más especiales. Para ello, debemos tener una caja de cartón y hacerle varios agujeros. Cada uno de ellos también puede ir con formas geométricos diferentes, según lo prefieras. Luego, a su alrededor de dicho agujero pegarás una tela o un adhesivo de un color. Finalmente tienes que hacerte con objetos verdes, azules, rojos, etc y cada uno tendrá que ser introducido en su ranura correspondiente.
De este modo motivaremos la inteligencia de los más peques así como de su agilidad visual. Ya que es uno de los sentidos más desarrollados, para ellos es más que estimulante el poder disfrutar de los colores, de objetos nuevos y de juegos. Por lo que seguro los recordará mucho mejor, al mismo tiempo que estamos incentivando el razonamiento más lógico de los niños.
Agrupar por colores
En este caso puedes hacerlo por piezas que recortes de cualquier cartulina o bien tomar objetos que tenemos por casa. Porque de este modo también irán asociando colores con los nombres y las formas de cada objeto. Puedes tomar alguna fruta de la cocina, con ropa o juguetes, lo que tengas a mano. Sobre el suelo podrás una tira de cada color o una hoja. Así, el pequeño tiene que tomar el objeto y colocarlo en el color indicado. Es de lo más sencillo, pero seguro que también se entretendrá buscando, trayendo y soltando todo lo que encuentra.
Los disfraces siempre son un acierto
Pasar una divertida tarde mientras decido enseñar a mi hijo de 2 años los colores, es todo un hecho. Porque no solo ellos lo podrán disfrutar, sino que también nosotros haremos lo mismo. En este caso, vamos a disfrazarnos pero siempre haciendo alusión al objeto que le daremos vida. Por ejemplo, Si te tapas con una bolsa grande y de color rojo, entonces vas a parecer un tomate y así se lo haremos saber al pequeño. Pensaremos en un disfraz, que no sea nada complicado, y le daremos vida mencionando la fruta o el objeto y planta que podemos ser. ¿No te parece otra de las actividades más originales?
Los bloques de construcción
Ya no suena tan a manualidad pero sí a opción básica donde las haya. Porque todos hemos crecido con algún juego similar y ahora enseñar a mi hijo de 2 años los colores será mucho más sencillo con una idea así. Los bloques de construcción están formados por pequeñas piezas de colores. Pero ojo, siempre debemos estar supervisando para que no vayan a parar a la boca. De ahí que siempre es preferible optar por piezas grandes o por esos juegos destinados a edades inferiores. Sea como fuere, tendrán que ir apilando por colores y será de lo más sencillo.
El clásico veo-veo
Cuando la pereza nos domina y no tenemos ganas de bloques, de cartulinas por el suelo ni de piezas sueltas, recurrimos a otro de los juegos básicos por excelencia. Se trata del veo-veo. En este caso en lugar de elegir un objeto y que la otra persona adivine de cuál se trata, tendrás que hacer lo mismo pero con un color. Así que, el pequeño tendrá que ir diciendo o señalando las cosas que hay de ese color en la habitación. Ya sabes que seguro requerirá tu ayuda pero conseguirás que los colores sean una de las tareas más sencillas para él. ¿Y tú qué juegos sueles usar?