No nos damos cuenta, pero llega un día en el que miramos hacia atrás y vemos lo rápido que han pasado todos estos años. Quizás, en momentos puntuales sí que volveríamos a revivir ciertas situaciones y lógicamente borraríamos muchas otras. Pero ambas nos han ayudado a ser quienes somos, a aprovechar y a aprender cada día. Por eso, es importante que sepas cómo enseñar a tu hijo a que disfrute de la vida.
Cada momento cuenta y mucho, de ahí que debemos dejárselo claro ya desde pequeños. La finalidad es poder vivir de manera intensa porque como se suele decir: «Aquí estamos de paso». Además de todas las obligaciones y normas que tienen que seguir, pueden combinarlas con momentos únicos, llenos de vivencias y eso es lo que intentaremos que aprendan.
Reconoce siempre el esfuerzo aunque no se llegue a un buen resultado
Es cierto que todos los padres y madres quieren que sus hijos cumplan las obligaciones impuestas, que estudien mucho, que hagan lo que cada día se les va ordenando. Pero también sabemos que cada peque tiene sus tiempos. Por eso, es importante prepararlos para que sepan que hay que esforzarse en conseguir ese buen resultado. Pero si, por cualquier motivo no se puede lograr, debemos seguir mirando de manera positiva el esfuerzo. Tenemos que darle valor al recorrido y no solo a la llegada a meta. Ya que la vida realmente está en ese recorrido que mencionamos y es en él donde sí nos podemos perder un buen rato.
Que el optimismo sea una de tus opciones
Quizás la única o la más importante de todas las demás, si las tienes. Porque dentro del optimismo tenemos la motivación, con ella no decaeremos al primer intento sino que podemos ver las cosas de otro modo. Esto es lo que queremos que nuestros peques entiendan, que si algo no sale, siempre habrá más puertas que se abren. Lo único es perseverar en lo que realmente queremos, pero caer en el vacío. ¿Sabías que ser optimista se relaciona con un mejor estado mental? Sin olvidar que también se asocia a una buena autoestima y a poder adaptarse a todo lo que se les presente en la vida. La manera de pensar y de ponerlo en práctica tiene mucha importancia en el camino.
Aprender a valorar las cosas más pequeñas
Si quieres enseñar a tu hijo a que disfrute de la vida, entonces tienes que partir de que conozca y se divierta con las cosas más pequeñas y simples. No se necesitan muchas ni grandes lujos para poder ser felices. De este modo, interviene siempre la imaginación para que con ese algo sencillo se pueda sacar un máximo de provecho. Es otra de las enseñanzas que ya desde pequeños se les debe inculcar y desde luego, irá ligada a todo lo anterior y a poder disfrutar mucho más.
Ponerle empeño a cada actividad para enseñar a tu hijo a que disfrute de la vida
Siempre tiene relación con lo que venimos comentando y es que la actitud positiva siempre es una de las mejores opciones. Es cierto que no siempre se tendrá, pero hay que intentar cambiar ese ‘chip’ cuando la mente nos dice lo contrario. Porque si un pequeño o pequeña toma buena actitud, positiva y con ganas, seguro que la actividad propuesta le saldrá mucho mejor y le motivará mucho más que sin llega sin ganas o con pensamientos negativos. Por eso, debemos enseñarles a afrontar cada parte de su día con ganas y entusiasmo. Porque solo así aprenderán todo lo que les gusta y lo que no les gusta tanto, lo harán con ganas y con una sonrisa porque es aprendizaje de la vida.
Tan solo hay que intentar que tengan una buena actitud, por un lado frente a las tareas de cada día y sobre todo a los problemas que podrían afrontar durante la semana. De modo que poco a poco, ellos o ellas solas podrán sacar provecho de un aprendizaje como este.