Ahora que llega la primavera es mucho más fácil enseñar a los niños la importancia de las abejas en la naturaleza. No hace falta irse muy lejos porque incluso en las grandes ciudades podemos ver a estos pequeños insectos intentando buscar su alimento, el polen y néctar dentro de las flores.
Para todos aquellos niños que han podido ver de cerca a alguna persona que producía miel, habrán podido descubrir de primera mano cómo son los tesoros de estos bichitos, entre ellos cómo crean miel, jalea real y la cera. Aunque debemos de reconocer que son muchas más las razones por las que las abejas nos tienen fascinados.
¿Cómo hacen la polinización las abejas?
Hemos comentado que las abejas necesitan buscar su alimento a través de las flores. Cuando una abeja llega a una flor extrae el néctar para llevarlo al panel y de allí producir miel, pero además de alimentarse y recolectar polen, también están polinizando.
El cuerpo de una abeja está cubierto de pelos que al depositarse encima de una flor y moverse hasta el interior, se le impregna y recoge fácilmente miles de granos de polen encima de su cuerpo. La abeja recoge el suficiente polen y néctar que necesita y a parte los gránulos de polen pegados entre sus pelos.
Es aquí cuando ocurre la polinización cruzada, cuando la abeja llega y se coloca en otra flor de la misma especie y deposita un pequeño granulo de polen que necesita la otra flor para comenzar a dar su fruto. Se necesita de estos insectos para que se produzca la polinización cruzada o el intercambio de polen desde las plantas masculinas hasta las plantas femeninas.
Hay plantas que no necesitan de la polinización pues pueden llegar a producir sus frutos de manera autónoma, pero si los insectos hacen su polinización tendrán mucha mejor cosecha. Sin embargo, otras plantas si no están polinizadas no pueden tener su fruto de forma individualizada y por lo tanto no tendrán producción.
La importancia de las abejas en la naturaleza
Las abejas hacen un papel muy importante para el medio ambiente, ya que el 60 por ciento de todas las frutas y verduras que consumimos en nuestro planeta lo hacemos porque existe la polinización. Aproximadamente cinco de cada diez alimentos que comemos tienen relación con el trabajo de las abejas, sin ellas y muchos otros insectos polinizadores no tendríamos comida.
Es de vital importancia proteger a las abejas para que las plantas puedan realizar sus funciones y que el planeta pueda obtener su alimento. Para ello se debe de concienciar a la población para un cuidado más especial y no dejar que desaparezca su especie.
Se comenta que ha habido una gran disminución de la cantidad de insectos polinizadores a lo largo de estas últimas décadas ya que se han utilizado herbicidas a gran escala o se han hecho tratamientos de reparación de caminos a gran escala. Podemos observar como se han hecho grandes limpiezas en grandes áreas dónde existe una gran cantidad de plantas y flores y por tanto eliminando el alimento de estos insectos, y por lo tanto eliminando su hábitat.
¿Cómo proteger a las abejas?
Para poder proteger a las abejas y otros insectos que son necesarios para la polinización hay que tomar medidas más precisas a la hora de administrar herbicidas para eliminar muchas áreas de plantas o de insecticidas que dañan a insectos que no hay que erradicar.
Los agricultores han de utilizar sus pesticidas con mayor cuidado. Las abejas se posan en las plantas florecidas cuando la flor está abierta y muchas veces son envenenadas cuando se echa este químico. Se recomienda que sea utilizado cuando las flores estén cerradas.
Hay que dejar que las plantas silvestres también florezcan en las zonas dónde pueden florecer y no hagan daño, ya que ayudan a dar cobijo, dejar que se construyan nidos, alimenten y den hibernación a los insectos polinizadores.
En los últimos años se ha apostado por la agricultura ecológica para el desarrollo sostenible y un estudio más eficaz y concreto de cómo echar plaguicidas de forma natural para ayudar a proteger el ecosistema y el medio ambiente. Además, ayuda mucho más a la protección del suelo y la conservación del agua. Puedes leer mucho más sobre «cómo enseñar a los niños a cuidar el medio ambiente», con una serie de consejos que comentamos en este enlace.