A excepción de algunos bebés que nacen grandes, con bastante peso y aspecto saludable, la realidad es que los bebés recién nacidos son pequeñitos y aparentemente delicados. Cuando un bebé nace de forma prematura, este estado se multiplica ya que a la hora de nacer, el pequeño todavía no ha terminado su formación. Estos pequeños guerreros necesitarán algunos cuidados especiales durante la primera etapa de su vida.
Los bebés prematuros son aquellos que hacen antes de cumplir la semana 37 de la gestación. Además, dentro de este grupo existen dos tipos, los que se conocen como grandes prematuros porque nacen antes de las 32 semanas. Y por otra parte los que nacen después, que suelen pasar poco tiempo en la incubadora.
Índice
¿Cuáles son las diferencias entre los bebés prematuros y los que nacen a término?
Todos los bebés necesitan un seguimiento pediátrico durante sus primeros meses de vida, tanto si han nacido a término como si no. En el caso de los bebés que nacen de forma prematura, este control médico se extiende hasta que cumplen los 2 años, que es cuando se considera que su desarrollo se equipara al del resto de niños. Esto es por que su desarrollo puede ser diferente y es muy importante vigilar cada paso muy de cerca.
Es muy importante que tomes esta circunstancia de forma prudente pero sin obsesionarte. Una vez que pasan las primeras semanas, generalmente los bebés prematuros crecen de una forma muy similar al resto de bebés. Es más, debes saber que la mayoría de los niños que nacen con un peso por debajo del kilo y medio, tienen una vida completamente normal.
Cómo serán los primeros días del bebé prematuro
Los bebés que nacen de forma prematura, necesitan unos días en la incubadora para terminar de formarse. El tiempo que pase en la incubadora va a depender de la semana en la que haya nacido y de como se vaya desarrollando se formación fuera del útero. Los grandes prematuros, aquellos que nacen antes de la semana 32 generalmente, suelen presentar algunos problemas durante los primeros días.
Con los cuidados médicos y la increíble fuerza que tienen estos pequeños, en la mayoría de los casos se resuelven sin mayor problema. En otros casos más extremos, es posible que el bebé prematuro tenga que pasar algún tiempo en la UCI, no obstante, cada vez más prematuros consiguen superar esta circunstancia.
Algunos de estos posibles problemas pueden ser ictericia, anemia, dificultad respiratoria o problemas para mantener el calor por su poca grasa corporal.
Los cuidados del bebé prematuro en casa
Todos los bebés necesitan muchos cuidados al llegar a casa, en el caso de los bebés prematuros deberás tener en cuenta algunos detalles para su cuidado.
- Controlar las visitas. Toda la familia estará deseando conocer al pequeño, pero el bebé prematuro especialmente necesita un ambiente relajado, cálido y con poco ruido.
- Especial atención con la alimentación. La inmadurez de su sistema nervioso puede causar que el niño no sepa cuando tiene hambre y por lo tanto no llora para pedirlo. Debes estar muy atenta y procurar alimento al niño cada poco tiempo, tu médico podrá darte unas pautas más concretas al respecto.
- Lactancia materna. Tendrás que tener especial cuidado con su cabeza y sus hombros.
- Lactancia artificial. Asegúrate de comprar tetinas adecuadas para bebés prematuros, de forma que la succión le resulte más sencilla.
Controlar su desarrollo en función de su edad controlada
La edad controlada es aquella que tendría el bebé de haber nacido a término, es decir, si nace un mes antes de lo esperado, cuando tenga dos meses su edad controlada será de 1 mes. Este detalle en cuanto a su talla se tiene en cuenta durante los 2 primeros años. En este momento es cuando se considera que su desarrollo se equipara con el resto de niños nacidos a término.
Debes saber que la gran mayoría de niños prematuros, un 90%, alcanzan un desarrollo completamente normal. Aunque durante los primeros meses puede tener algunas secuelas, como aquellas marcadas por la ayuda recibida en la incubadora. Son marcas externas que desaparecen con el tiempo, esas marcas no tienen mayor importancia.
Los niños nacen con una fortaleza inexplicable, a simple vista son delicados y frágiles y aunque lo son, estos pequeños guerreros demuestran cada día ser unos súper héroes.
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