Establecer normas en casa es esencial para el buen funcionamiento de las rutinas diarias. Los niños deben acostumbrarse a tener normas, porque la vida en sociedad se compone de ciertas obligaciones, deberes y también derechos que todos debemos acatar. De esa forma, el bienestar de todos queda garantizado, porque si toda la familia cumple con sus normas, los demás se verán beneficiados de ellas.
Para que los niños puedan comprender el valor de las normas, puedes ponerles ejemplos sencillos. Por ejemplo, cada uno debe responsabilizarse de sus juguetes, de esta forma, si alguno se pierde o se estropea, el responsable no será otro que su dueño. Para los padres, no siempre es fácil explicar cuestiones similares, por ello, si no sabes bien cómo afrontar este tema, no te pierdas los siguientes consejos.
¿Por qué son importantes las normas en casa?
Los niños no entienden el concepto del tiempo de la misma manera que los adultos. Para ellos, la mañana es cuando se está despierto y la noche es cuando se duerme, básicamente. El concepto de tiempo como tal, la inversión de ese tiempo, la dedicación y la optimización de ese tiempo, son conceptos que se van asimilando con el tiempo. Por ello, para los niños es fundamental contar con normas y rutinas que estructuren su día a día.
De esta forma, se sienten más seguros al saber qué es lo que viene después, cuál será la siguiente actividad. Si no existen estas normas, los niños se encuentran en una situación de incertidumbre constante, lo que supone una importante dificultad para que comprendan qué deben hacer o cómo se deben comportar a continuación. Aprender a cumplir las normas en casa es un paso fundamental para que los niños se comporten de forma apropiada en todo tipo de ambientes.
De esta forma, sabrán comportarse cuando estén en el colegio y podrán cumplir las normas que allí se establecen. Pero también sabrán cómo tienen que portarse cuando estén en casa de otras personas, cuando tengan que esperar en la consulta del médico e incluso, cuando quieras llevarlos de compras. Si los niños en casa actúan como quieren, ¿cómo van a entender que en la casa de otras personas no pueden hacer lo mismo?.
La convivencia es mejor si existen normas para todos
Cada miembro de la familia debe cumplir las normas que establezcan, por ello, es fundamental que los mayores cumplan siempre para ser el mejor ejemplo para los niños. De igual manera, debes ser firme con los niños y enseñarles a cumplir con sus obligaciones. Para que los niños entiendan cuáles son las normas en casa, debes explicárselas de forma que lo puedan comprender.
Puedes utilizar materiales visuales para que a nadie se le olvide cuáles son las normas de convivencia en casa, incluidos los mayores. Pero si los niños son muy pequeños y no saben leer, tendrás que añadir pictogramas que les ayuden a comprender. Esta puede ser una actividad perfecta para realizar en familia, solo necesitas una cartulina bien grande y unos lápices de colores.
Involucra a los niños a la hora de establecer las normas, así ellos sentirán que sus necesidades estarán cubiertas en todo momento. Procura que la lista no sea mayor de 10, para que no se convierta en algo demasiado difícil de cumplir. Estos son algunos ejemplos de normas en casa:
- Siempre se debe saludar al llegar a casa y también hay que despedirse cuando alguien se va.
- Se debe hablar sin gritar, respetando el turno de los demás.
- Pedimos las cosas por favor y damos las gracias.
- Ayudamos a mantener la casa limpia y ordenada.
- Compartimos nuestras cosas.
- Al llegar a casa, dejamos las mochilas y los abrigos bien colocados en su sitio.
- Hacemos nuestras tareas antes de ponernos a jugar.
- Entre todos ponemos la mesa antes de comer y cada uno recoge sus cosas cuando terminamos.
- No podemos levantarnos de la mesa hasta que todos terminen de comer.
- Todos los días tenemos que hacernos reír antes de irnos a dormir.