Ser Scout es algo mucho más que aprender a acampar o saber desenvolverse en determinadas situaciones, que es lo que se suele imaginar por lo que se ve en las películas. Aunque en España no está tan arraigado como en Estados Unidos, por todo el territorio nacional se encuentran agrupaciones de Scouts. Tal y como recoge la página web oficial de la Federación de Asociaciones de Scouts en España.
El pensamiento Scout está basado en 10 principios básicos, que recogen aspectos como la solidaridad, la generosidad o en definitiva, todos los comportamientos y valores que conforman una buena personalidad. Para ser un miembro Scout, es necesario cumplir con las premisas de la asociación. Que se comparten a nivel mundial y por eso hoy 22 de febrero se celebra el Día Mundial del pensamiento Scout.
Alrededor de 50 millones de personas en todo el mundo celebran hoy su día conmemorativo. Compartiendo con otros Scouts lo que significa para ellos pertenecer a esta asociación y enseñando a otros jóvenes cómo ser Scout les ayuda a ser mejores personas. Aunque en nuestro país no sea algo muy conocido o compartido, pertenecer a esta asociación puede cambiar completamente la vida y el futuro de nuestros niños.
Los pilares del pensamiento Scout
El pensamiento Scout está basado en estos 10 fundamentos, que se deben seguir, acatar y respetar por encima de todas las cosas:
- Ser Scout implica ser digno de confianza: No solo con las personas del grupo, sino con cualquier persona a la que se pueda enfrentar en cualquier parte del mundo.
- Ser leal: La lealtad hacia uno mismo principalmente, que consiste en no hacer cosas que van en contra de su propia naturaleza. Pero también ser leal con el resto de personas, así como con la naturaleza y los animales.
- El Scout debe ser útil y servicial: Porque la función básica de este grupo es ayudar y crear cambios prácticos en su comunidad.
- Un hermano para los miembros de la asociación y un amigo para todos: Los Scouts se consideran familia, sean de otro país o de cualquier otra cultura diferente.
- Ser cortés: La educación y el respeto hacia los demás es un pilar básico, que se debe aplicar en cualquier ámbito. Ser educado y tratar a los demás con amabilidad es una norma esencial.
- Amar y proteger la naturaleza: Disfrutar de lo que ofrece la naturaleza, sin dañarla, es una de las actividades preferidas de los Scouts.
- Ser responsable y no hacer nada a medias: Cuando un Scout empieza algo, lo debe llevar a cabo hasta el final y siempre que sea posible, de forma exitosa.
- Positivo ante las dificultades: Hay que enfrentarse a las adversidades con buen humor, con positividad y ayudando a los demás a no perder la esperanza.
- El Scout es trabajador: Trabajar duro para conseguir las cosas con el propio esfuerzo, sin apropiarse de los méritos de los demás,
- Un ser puro de pensamiento, palabra y acciones: Nunca tendrá malos pensamientos y ni actuará de mala fe ante los demás. El Scout es de pensamientos nobles, palabras buenas y acciones puras de corazón.
Cómo explicar el pensamiento Scout a los niños
Las normas de los Scout se pueden reinventar para que los niños las entiendan de una forma más sencilla. Incluso, las puedes utilizar y aplicar en casa para que poco a poco este pensamiento tome forma en tus hijos. Ser Scout es una excelente forma de ayudar a los niños a encontrar el sentimiento de pertenencia que muchas veces cuesta encontrar. Porque manteniendo la propia personalidad de cada uno, pueden compartir estas premisas que les convertirán en personas de buen hacer y sentir.
Si quieres que tu hijo o hija conozca el mundo Scout, no dudes en consultar en la web oficial de los Scouts en España o en tu país de origen. Porque seguro que cerca tendrás una agrupación donde tus hijos aprenderán a ser mejores personas, con ellos mismos, hacia los demás y hacia todos los seres vivos del planeta.