Es normal que los niños hagan preguntas acerca de su entorno, y los asuntos de reproducción no iban a ser menos. En este sentido, algunas preguntas pueden resultar embarazosas para sus padres o cuidadores. Cuando un niño pregunta de dónde vienen los bebés, debemos mantener la calma y responder con naturalidad, sin rodeos y sin mentiras.
La formación sexual forma parte de la educación del niño y debemos darles las explicaciones adecuadas adaptándonos siempre a su edad. Así que, si quieres saber cómo explicar a un niño de dónde vienen los bebés, a continuación te ofrecemos una serie de pautas para hacerlo correctamente.
Sé natural
Cuando tu hijo o un menor de tu entorno te pregunte de dónde vienen los bebés, lo primero que debes hacer es mantener la calma y no reaccionar con nervios ni titubeos. Comprende que la cuestión es totalmente lícita ya que la procreación es algo que los niños acaban percibiendo de su entorno.
Olvida los tabúes, eso sólo creará distancia en la comunicación. El niño percibirá que es un tema prohibido, por lo que en el futuro no hará más preguntas y sentirá que no pude contar con sus padres para resolver esa duda. Esto marcará una problemática en la relación parental mucho más seria que va más allá de su formación en términos de reproducción y sexualidad. Y no queremos que esto suceda. Por eso es tan importante saber cómo explicar a un niño de dónde vienen los bebés ya que supondrá un momento de inflexión en su desarrollo.
No mientas, di la verdad
A los niños no hay que mentirles, hay que darles explicaciones adaptadas a su edad y es ahí donde reside el desafío de responder adecuadamente a una pregunta como ésta.
Los adultos deben de ser conscientes de que mentir es más bien una solución a su problemática de percibirse incapaces para dar respuesta a una pregunta así que un modo de ser resolutivos ante la demanda del niño. Y los niños no merecen eso, merecen saber la vedad.
Así pues evitaremos:
- Contar la historia de la cigüeña. Eso sólo creará más confusión porque el niño puede preguntar, por ejemplo, que “¿de dónde ha cogido la cigüeña a ese bebé?” y una mentira lleva a otra y sabemos que “la mentira tiene las patas muy cortas”. Sortear así la inocencia de un niño además de injusto no es pedagógico.
- En la misma línea, queda desaconsejado decir que los niños se recogen de la basura o de la puerta de una iglesia.
- Y por supuesto evitar decir que los bebés vienen de los besos o que salen por el ombligo de su madre.
Sí se admitirán explicaciones como:
- “Papá tiene una semillita que pone en mamá y se forma un bebé que crecerá en el vientre de mamá durante 9 meses. Y luego sale de mamá por un orificio que es la vagina”.
Adapta la explicación a la edad del niño
Es importante elaborar un discurso que se adapte al nivel de comprensión del niño según su edad.
Los niños más pequeños, entre 3 o 4 años, se conforman con saber que los bebés crecen dentro de la barriga de u mamá y que cuando pasan 9 meses salen de ella. Puede ser de ayuda mostrarles gráficos de un feto dentro de la barriga de su madre. Algunos preguntan cómo ha llegado el bebé adentro de su madre. Si esto ocurre, seguiremos explicándole, pero siempre de una manera muy básica para que lo entiendan.
En cambio, los niños de entre 7 y 8 años, demandan explicaciones más elaboradas y querrán saber sobre la implicación del hombre y la mujer en la procreación. Puedes utilizar esquemas que representen los aparatos reproductores masculino y femenino, y apoyarte en cuentos y documentales que te ayuden a explicar la reproducción de forma sencilla.
Puntos que deben quedar claros
- La reproducción es un acto que se realiza entre una mujer y un hombre con el consentimiento de ambos.
- Para procrear, la mujer y el hombre deben “ser mayores”, con una edad de madurez. Es decir, deben tener claro que no es algo que los niños puedan hacer y que para ello deberán crecer y hacerse adultos.
- Para tener un bebé mamá y papá deben quererse mucho.
- Los bebés sólo pueden tenerlos hombres y mujeres que no sean familiares, es decir, que no se pueden tener entre hermanos o primos, tíos, etc. aunque se quieran mucho. Aclarar desde bien temprano cuestiones como el incesto es totalmente apropiado ya que los niños pueden creer que el amor es la única condición para tener un bebé.