Hacer comidas de verano para niños y acertar a la primera es más fácil de lo que pueda parecer. Tanto si los niños son de los que ponen pegas a la comida, como si no, con estas ideas el éxito estará garantizado. Cocinar en verano es fácil, aunque no siempre lo es acertar con las comidas que se ofrecen a los niños.
Por ello es importante involucrarlos en la cocina para que vayan descubriendo que la comida es divertida. Incluso, puedes aprovechar las vacaciones de verano para darles unas pequeñas lecciones de cocina a los más pequeños. Porque nunca es demasiado pronto para empezar y saber cocinar es algo fundamental para la madurez de los niños. Toma nota de estas recetas y descubre qué comidas de verano hacer para niños.
Comidas de verano para niños
En verano se suele tener menos apetito, porque el calor hace que las digestiones sean más pesadas y apetezca menos comer. Pero tomar los nutrientes necesarios es igual de importante en verano que en invierno. Lo que hay que hacer para que los niños coman bien es cambiar la forma de cocinar, introduciendo algunos alimentos diferentes para que coman de todo sin poner demasiadas pegas.
Los carbohidratos son muy importantes, porque son una fuente de energía y los niños la necesitan para disfrutar del verano a pesar de las altas temperaturas. Por ello, las ensaladas que incluyan una fuente de carbohidratos son muy buena opción para el verano. Con una base de pasta integral, arroz, quinoa, patata o legumbres, puedes crear infinidad de recetas refrescantes y llenas de nutrientes para los niños.
Para que coman proteínas solo tienes que variar un poco las comidas para hacerlas más atractivas. Por ejemplo ¿qué niño se resiste a una rica hamburguesa? diría que muy pocos. Pero hamburguesa no significa comida rápida llena de grasas saturadas. Significa que tienes en tu mano la forma ideal de que los niños coman pescados y carnes sin apenas poner problemas. Puedes hacer hamburguesas con merluza y salmón, con brócoli y pollo, con lentejas y otras legumbres, las opciones son infinitas.
Postres y meriendas
A los niños les encanta cocinar, es una forma muy entretenida de hacer cosas de mayores pero sin esa sensación de que sea algo por obligación. Si además se trata de cocinar postres y cosas dulces, les gusta todavía más porque después disfrutarán de sus creaciones. Puedes hacer postres tan saludables en verano como tortitas de avena y plátano, muffins salados de beicon y champiñones o macedonias de frutas de verano. Seguro que les encantará preparar la merienda contigo si tienen a mano utensilios divertidos para cocinar.
Un picnic en familia
El verano es el momento de pasar tiempo en la calle con los amigos y la familia, de descubrir nuevos lugares y para crear grandes recuerdos que atesorar durante el invierno. Las mejores celebraciones se rigen en torno a una comida, por lo que no hay mejor manera de crear una jornada de verano especial que organizando un picnic en familia. De esta forma además tendrás la oportunidad de preparar comidas de verano que a los niños les encantará.
Unas tortillas de patatas, filetes empanados que se pueden comer en frío, ensaladas de patata o legumbres, bocadillos variados o pinchos de embutidos, son solo algunas ideas. Anima a los niños a crear un menú a gusto de todos para que podáis disfrutar de un divertido día de picnic en familia. Seguro que se lo pasan tan bien que te piden repetir y lo mejor de todo, comerán con gusto, sin poner pegas y alimentándose de forma nutritiva y saludable.
Aprovecha los alimentos de temporada para crear platos saludables, llenos de nutrientes y sabor a un precio más económico. De esta forma los niños podrán probar alimentos diferentes en cada temporada y no se aburrirán tanto con la comida. En la variedad está el gusto y los niños disfrutan tomando cosas diferentes.