Estamos de acuerdo que cuando alguien grita no es una forma que agrade para nuestra recepción de sonidos. Sobre todo, cuando un niño lo hace, ya que su emisión es mucho más aguda y hace que moleste mucho más a nuestros oídos. Sabemos que los bebés pueden crear este sonido como medio de comunicación inconsciente, pero los niños un poco más mayores deberían de tomar conciencia de que no es una forma saludable de poder comunicarse. En Madres Hoy te proponemos algunas de las técnicas que te pueden ayudar a cómo hacer que los niños no griten.
La forma de comunicarse de muchos niños y gritando puede que se convierta en una forma habitual de expresarse. Sabemos que no es una forma saludable, tanto para él como para los que están a su alrededor. Hay que analizar los motivos y averigua si es por su forma de llamar la atención o lo hacen por imitación.
Motivos por los que un niño grita
Son varios los motivos que impulsan a un niño a gritar. De primeras puede parecer una forma natural de expresarse, sobre todo cuando están en una edad comprendida un bebé que comienza a emitir sonidos y hasta los 3 años. Por regla general suele ser por llamar la atención, su emisión de sonidos de una forma elevada hace que se le preste al niño más interés y eso puede convertirse en una rutina.
La expresión de las emociones cuando no son agradables también forma parte de la forma en cómo lo exteriorizan los niños. Ocurre cuando hay frustración, enfado, cuando algo les estresa… y eso hace que se exprese con gritos. Eso mismo ocurre con las personas mayores, si los padres replican con el ejemplo puede que el niño también lo esté haciendo por imitación. Si los niños observan constantemente esta forma de comunicarse en casa creerán que es la mejor manera de comunicarse.
Otra forma mucho más seria podía ser que el niño tenga las facultades limitadas para poder comunicarse, y eso lo demuestre hablando en un tono más elevado o gritando. Lo mismo ocurre cuando pueden tener un problema de audición y al no escucharse a sí mismo esté elevando la voz.
¿Qué se puede hacer para que los niños no griten?
Busca los motivos de por qué tu hijo grita, como ya hemos reseñado es una forma de manejar sus emociones: cuando algo le gusta, se frustra o se enfada. Observa si es un comportamiento que el niño están observado todos los días, la cuestión es hacer una autocrítica. Examina si en casa forma parte de una costumbre, si los padres alzan la voz de manera natural o si los hermanos hablan a gritos.
No es bueno reñir y replicar a los niños con gritos. No es bueno gritar y podemos buscar otras formas de expresión. Si el niño ha hecho algo mal corrígelo con palabras firmes, pero no gritando. Si el niño te responde chillando no te pongas a su altura, se puede responder con un tono suave y corregirlo diciendo que no se vocea.
Los niños mucho más pequeños, cuando son bebés, alzan la voz y chillan para expresar muchas emociones, incluso otros por gusto de oír que tiene ese gran potencial. Podemos corregir y con paciencia ese comportamiento hablando con voz cariñosa y en bajito, hay que hacer que te escuchen diciendo que no hay que gritar. Puedes contrarrestar ese momento haciendo que se distraiga con algo para que se se olviden de lo que están haciendo.
Un caso muy habitual es cuando se enfadan, gritan y se ponen a dar pataletas. No debemos ceder a sus caprichos y si se pone a chillar, decir que no se va salir con la suya. Si cedemos en este tipo de comportamiento tenemos todas las probabilidades de que se vuelva a repetir, una y otra vez.
Sabemos que es difícil poder ejecutar muchos de estos ejemplos, pero con tiempo y paciencia podemos observar que con el tiempo habrá buenos resultados. Es primordial que reine el ejemplo positivo, la feliz actitud y que el estrés o ansiedad estén bajo control.