¿Quieres hacer un cojín antivuelco? Es cierto que con uno de los accesorios más usados y que no cuesta nada encontrarlos. Pero si quieres hacer el tuyo propio, nada mejor que ponerte manos a la obra con todos los pasos que queremos darte hoy. Son una medida muy segura para prevenir la temida muerte súbita en los más peques de la casa, ya que con estos cojines evitarán que se muevan y que se giren.
Hasta se dice que promueven un descanso mucho más profundo y eso siempre es una buena idea a tener en cuenta. Así que, sea como fuere, si tú quieres tener uno con los mismos beneficios que mencionamos pero hecho por ti misma o mismo, entonces estás en el lugar correcto porque seguro que no te resultará nada complicado. ¿Comenzamos?
Qué materiales necesito para hacer un cojín antivuelco
Por un lado vamos a elegir la tela que más nos guste. Aquí podemos seleccionar colores o estampados que vayan acordes a nuestros gustos, pero eso sí, lo mejor es que el tejido sea de algodón y anti-alergénico. Aunque lo mejor es que cuando tengas la tela, la laves antes de realizar el cojín. Porque seguro que estará en contacto con la piel del peque y siempre evitaremos alergias innecesarias. Recuerda que el tamaño de la tela puede variar. Por un lado hay que recordar que existen dos tipos de cojines básicos que son los de rulo o caramelo y los de cuña. Vamos a comenzar por hacer uno de los rulos y para ello, tiene que cubrir el largo del cuerpo pero dejando la cabeza libre. Si vas a hacer un cojín doble, entonces el rodillo que vaya en la espalda será más largo que el que nos encontramos enfrente.
Dicho esto, además de la tela de algodón estampada, necesitarás otra lisa, con un tamaño ligeramente menor. También vas a necesitar relleno de cojín, máquina de coser, hilo y como no, tijeras. ¿Lo tienes todo a mano? Pues ahora sí que comenzamos.
¡Haz tú mismo el cojín posicionador!
- Comienzas recortando un rectángulo de la tela de algodón pero que habíamos seleccionado lisa.
- Ahora doblamos la tela a la mitad y cosemos uno de los lados más cortos y otro de los largos, por el revés.
- Cuando lo tengamos cosido, le damos la vuelta a la tela.
- Es el momento de colocar el relleno de lo que será el interior de nuestro cojín antivuelco. Intenta que quede bien mullido y no del todo blando. Ya que tiende a ser una pieza firme pero cómoda.
- Cuando lo hayas rellenado solo queda coser la parte que nos quedó abierta.
- Como la tela estampada es más grande que la lisa que acabamos de rellenar, le haremos un dobladillo por las partes más cortas que serán las que le den forma al cojín.
- Luego doblamos a la mitad, metemos el cojín con relleno y cosemos para cerrar el caramelo. Eso sí, tiene que quedar un acabado liso y compacto. Sin costuras que sobresalgan.
- Ahora solo queda cerrar las partes cortas, donde podremos hacer unos frunces para imitar la forma del caramelo en sí.
- Si quieres decorarlo también le puedes poner unos lazos a cada extremo, pero recuerda que lo mejor es fijarlos bien para evitar sustos.
Otra idea para hacer tu cojín
Si no quieres tener que dar muchas vueltas buscando relleno para el cojín, también nos ofrecen esta otra alternativa. Podemos optar por un relleno cuadrado de los cojines más básicos que tenemos por el salón o incluso decorativos en cama. Pues bien, con ese acabado cuadrado, lo que tendremos que hacer es intentar doblarlo bien para darle la forma circular y ajustarlo con celo o con la cinta adhesiva que tengas a mano. Solo con ese paso ya evitarás el tener que hacer alguno de los pasos que te mostramos en el apartado anterior. Es cierto que la funda sí que la vas a necesitar en cualquier caso y ahí ya volvemos a dejar a tu elección el acabado que quieras darle. Quizás con estampados como mencionamos con con detalles de encaje como es el caso. ¡Ahora ya sabes hacer tu cojín antivuelco!