Los juegos de memoria son ideales, para ayudar a los niños a desarrollar sus habilidades con la memoria. Jugando se aprende con mayor facilidad, y este tipo de juegos supone un desafío a la concentración de los pequeños. Una gran idea para ayudarles a desarrollar su atención y estimular su memoria.
Pero si además añadimos al juego una manualidad, lo haremos aún más divertido. El niño estará aprendiendo desde el primer momento, con cada acción que realice para crear este juego estará desarrollando una habilidad. Además, pasaréis más tiempo en familia, un rato divertido y de calidad creando juegos juntos y disfrutando de ellos poco después.
Las manualidades son perfectas para dedicar tiempo a los niños, y ahora que estamos en época de vacaciones y tenemos más tiempo libre, es el momento ideal para dedicarnos a ellas. Hoy vamos a ver algunas ideas para hacer un juego de memoria en casa, con muy pocos materiales podréis hacer un juego único y muy especial, para disfrutar toda la familia junta.
Qué es un memory game
Un memory game es un juego con el que se estimula la memoria visual, a través de tarjetas que incluyen diferentes dibujos por parejas. El juego consiste en colocar todas las tarjetas boca abajo, sin que se vean los dibujos después de haberlas mezclado bien. Por turnos se se van levantando dos tarjetas, si coinciden se retiran y se levanta una más, si los dibujos son diferentes, se vuelven a dar la vuelta y se cambia el turno.
Además de la memoria, con este juego se desarrolla la concentración, ya que es importante estar pendiente de las tarjetas que levantan los demás jugadores. El juego lo gana la persona que consiga retirar más parejas de tarjetas, así que atentos a todos los movimientos.
Memory game de colores
Esta idea es muy sencilla y requiere de pocos materiales, en unos minutos lo tendréis preparado. Sólo necesitas una lámina de foam en color blanco y pinturas de colores. Puedes usar rotuladores, aunque es más recomendable utilizar pintura acrílica para que no se borre al tocarlo. Tendrás que recortar tantas tarjetas como colores tengáis, cuantas más pongáis, más complicado será el juego. Recuerda hacer dos tarjetas para cada color, si quieres puedes utilizar la forma de hueso como en la imagen, o puedes buscar la forma que más os guste en casa.
Memory game con foam
Aquí tienes otra opción para hacer vuestro memory game utilizando foam. En este caso se ha recortado en simples círculos, después dibujad las formas que vosotros prefiráis. Animales, diferentes flores o tipos de frutas o cualquier alimento.
Memory game de insectos
Si tu hijo tiene especial predilección por algún tema en concreto, puedes utilizarlo para este juego, seguro que de esta forma le gustará aún más. Puedes utilizar cartulina, para que quede más resistente, utiliza algún cartón donde puedas pegar la cartulina y tener tarjetas más resistentes. Después, solo tendrás que recortar cuadrados con la misma medida y dibujar la figura elegida. En el juego de la imagen se han usado insectos, pero también podéis poner tipos de mamíferos, aves o el animal preferido de los niños.
Memory game de madera
Si te gusta el bricolaje y tienes buena mano con las herramientas, puedes hacer un juego mucho más profesional utilizando una tabla de contrachapado. Esta madera es muy fácil de manejar, puedes cortarla con una sierra de mano o con una segueta. No olvides lijar bien todos los bordes, para que no quede ninguna astilla peligrosa. Una vez que tengas todas las piezas necesarias, solo tendréis que dibujar las figuras elegidas.
Memory game con fotos
Por último, vamos a ver esta idea tan especial. Si te decides a hacer el memory game con fichas de madera, en lugar de pintar dibujos, podéis poner fotos familiares. Solo tienes que imprimir en papel las fotos elegidas, sacando dos de todas ellas. Después, recorta con el tamaño necesario y pega bien sobre las fichas de madera. Para que las fotos no se estropeen al tocarlas, aplica una capa de barniz transparente.