Los juegos de mesa son fantásticos para pasar grandes ratos en familia. ¿Quién no ha pasado unas fiestas familiares jugando unas partidas al parchís o a cualquiera de los cientos de juegos de mesa que existen? Los niños están en plenas vacaciones de verano, con mucho tiempo por delante para disfrutar, y ¿que mejor manera de hacerlo que echando unas partidas en familia?
Lo importante es que los juegos estén adaptados a la edad de los niños y a sus capacidades. La mejor manera de asegurarte de que el juego será adecuado, es crearlo tú misma con la ayuda de los pequeños. De esta forma, estarás añadiendo diversión a la actividad, crear los juegos de forma casera los hará mucho más divertidos aún.
Juegos de mesa DIY
Con pocos materiales puedes crear juegos muy divertidos, solo necesitas un poco de inspiración y ponerte manos a la obra con los pequeños, a continuación encontrarás algunas propuestas. Puedes utilizar elementos que ya tengas en casa, de esta forma además estarás trabajando en el reciclaje con los niños. No hace falta gastar mucho dinero para conseguir grandes juegos. Lo importante en este caso es hacerlo en familia y disfrutar juntos del tiempo libre.
Juego de bolos
Los bolos son uno de los juegos más tradicionales y conocidos en todo el mundo, además, es perfecto para que los niños desarrollen sus habilidades y concentración. Para hacer este juego solo necesitas hacerte con varias botellas de agua de 50 cl, en concreto 10. Después, necesitarás 10 bolas de poliexpán de un tamaño medio, para que concuerden con el tamaño de las botellas.
El resto del juego es muy sencillo de hacer con los pequeños, puedes utilizar pintura en spray o acrílica con un pincel. Pega primero las bolas en la parte superior, una vez que la cola haya secado bien, pinta las botellas con el color que más te guste. Cuando la pintura esté seca, coloca unas cintas de carrocero en la parte inferior para hacer una banda en otro color. El mismo color, será el que tienes que utilizar para pintar la bola superior.
Juego de canicas
Este juego es ideal para reciclar los rollos del papel higiénico una vez que se hayan gastado. Debes guardar al menos 10 rollos, que son los que hacen falta para el juego, pero conserva alguno más por si al hacer la manualidad sale alguno mal. Fabricar este juego es muy sencillo, primero recorta una especie de puerta en la parte inferior, por las dos caras.
Después, para decorar los rollos, puedes forrarlos con papeles de diferentes colores o pintarlos con pintura acrílica. Si lo quieren pintar los niños, la pintura de dedos será perfecta y para ellos más fácil de utilizar. Mientras la pintura se seca, ve preparando 10 círculos en cartulina blanca, pinta los bordes de negro para que resalten más. Después, pinta en el centro de cada círculo los números del 1 al 10.
Una vez que la pintura esté seca, pega en cada rollo un círculo con los números. Consigue varias canicas para empezar a jugar. El juego consiste en colocar los rollos numéricos desordenados, cada jugador por turnos, tendrá que tirar una canica intentando colarla por el número que toque. Empezando por el 1 y terminando por el 10. Debéis apuntar en una hoja, las veces que acertáis cada uno, para después tener al ganador del juego.
Tres en raya
Este tipo de juego es perfecto para cualquier situación, ocupa muy poco espacio y es ideal para llevar de viaje o jugar en el parque. Para hacerlo solo tenéis que buscar piedras de un tamaño similar, esta parte en sí ya resulta de lo más divertida. Aunque el juego consta de 9 cuadrículas, buscad 10 piedras para tenerlas pares siempre. Limpia y seca bien las piedras antes de comenzar a decorarlas.
Pinta 5 piedras con un diseño y las otras 5 restantes con otros colores y diseño diferente. Con unos listones de plástico o unas cañitas para beber, podrás hacer el tablero de las tres en raya. Un juego muy sencillo que seguro os proporcionará grandes tardes familiares.