Hacerse donante de médula ósea es hacer un regalo de vida para otras personas. El regalo más altruista y solidario que se puede realizar, puesto que tu sangre sana o tus células madre, además de tus órganos, pueden ser el último recurso de vida para muchas personas enfermas, incluidos niños. Muchas personas rechazan el hecho de hacerse donante por simple desconocimiento.
En algunos casos, porque no se sabe cómo se obtiene la materia necesaria para la donación y todo lo que se desconoce, suele generar temor. Sin embargo, la donación de sangre, de médula ósea y de órganos, es esencial para salvar la vida de muchas personas, porque en muchos casos, tu cuerpo a penas sufre daños con la donación pero para esa persona que lo recibe, puede ser una nueva oportunidad de vivir.
Cómo se realiza la donación de médula ósea
La obtención de médula ósea puede hacerse de diversas formas:
- Por extracción de sangre periférica: A través de una extracción de sangre periférica, por la que se obtienen células madre. Durante los 4 o 5 días previos, se inyecta de forma subcutánea unos agentes estimulantes que hacen crecer los glóbulos blancos. De esta forma, las células madre pasan al torrente sanguíneo y de ahí se obtienen en la extracción de sangre posterior.
- Médula ósea: En este caso, se realizan varias punciones en el hueso de la cadera para obtener sangre de la médula ósea. Esta intervención se realiza con anestesia general o con epidural y no resulta dolorosa ni requiere de hospitalización. El donante vuelve a su casa el mismo día de la intervención y pasados unos días (por prevención) puede volver a realizar sus actividades habituales.
- A través del cordón umbilical: El cordón umbilical de un recién nacido está repleto de células madre. No obstante, la conservación del cordón requiere de unas técnicas especiales y costosas, algo que no ocurre con la donación en personas adultas. Si quieres saber más información sobre la conservación del cordón umbilical para la obtención de células madre, en el enlace encontrarás toda la información al respecto.
Cómo hacerse donante
Para hacerte donante de médula ósea debes seguir varios pasos, pero antes de tomar la decisión, es muy importante que te informes muy bien y recapacites antes de inscribirte como donante. Se trata de adquirir un compromiso y una vez que estés inscrito en el registro de donantes, estarás a disposición de donar médula ósea para cualquier persona que lo necesite y con la que seas compatible.
Una vez que hayas tomado la decisión con responsabilidad, tendrás que ponerte en contacto con el centro de referencia de donantes de tu zona. Allí te darán cita para realizar una extracción de sangre y comprobar que puedes ser donante, además, tendrás que firmar un consentimiento informado. Al cabo de unos días, recibirás por email o por SMS la confirmación de tu registro como donante de médula ósea. A partir de ese momento, quedarás a disposición para donar médula cuando una persona compatible contigo la necesite.
Por qué es tan importante hacerse donante de médula ósea
Algunas enfermedades como la leucemia, se caracterizan porque el organismo produce en exceso o en defecto, un tipo de células sanguíneas que derivan de las células madre. Estas células se encuentran en la médula ósea. Cuando la producción de dichas células se produce de forma anómala, la sangre enferma produce diversas enfermedades mortales, como es el caso de la leucemia.
Para la mayoría de los pacientes con este tipo de enfermedades, la única vía posible para salvar su vida es el trasplante de médula ósea. A través de este procedimiento, se sustituyen las células enfermas por otras sanas. Para el donante no supone ningún riesgo, ya que la médula se regenera naturalmente. Al contrario de lo que muchas personas creen, no tiene nada que ver con la médula espinal ni con los nervios, es decir, no es algo peligroso ni doloroso. Con un sencillo gesto, podrías salvar la vida de muchas personas, incluidos niños con leucemia y otro tipo de enfermedades.