Algo que no suele gustar a ningún padre es el hecho de guardar la ropa de verano y organizar el armario con las prendas de invierno. Sin embargo parecer que el calor se va y es importante el empezar a abrigar a los más pequeños frente a las bajas temperaturas de estos meses que se avecinan.
Ante ello es esencial el armarse de paciencia para conseguir que el cambio de armario sea lo más llevadero posible y conseguir tenerlo todo bien ordenado.
Hacer una criba de la ropa
Lo primero que debes hacer es sacar toda la ropa de verano del armario y hacer una criba con la misma. La ropa de verano que no le venga para el año que viene puedes meterlas en bolsas y donarla. La demás debes guardarla en cajas bien organizadas y sacarlas cuando empiece a llegar el calor.
Una vez que tengas el armario vacío, es momento de ir mirando la ropa que tienes de invierno e ir metiéndola en el armario. Mete únicamente las prendas que le queden bien a tu hijo y las que vaya a usar.
Guardar toda la ropa de verano
Hay muchas madres que deciden tener en el armario tanto la ropa de verano como de invierno. Es aconsejable el sacar por completo las prendas de verano y dejar únicamente la ropa de invierno. La buena organización es clave a la hora de tenerlo todo a mamo y no agobiarse a la hora de coger las diferentes prendas. En muchas ocasiones el desorden que hay en el armario, provoca que la ropa se encuentre demasiado apelmazada y arrugada.
Hacer una lista con la ropa que tienes
Antes de empezar a guardar y poner toda la ropa de invierno en el armario, es aconsejable el ver lo que tienes y saber si tienes que comprar ropa nueva. Lo ideal es coger papel y lápiz y hacer una lista con todo lo que le hace falta a tu hijo. De esta manera te vas asegurar de tener un buen fondo de armario para todos los meses de invierno.
Organizar según las necesidades del niño
A la hora de empezar a colocar las diferentes prendas es bueno el seguir una serie de pautas:
- Las diferentes prendas deben ir en cajones que no deben ir muy llenos. También es importante el colocarla en un lugar al que pueda acceder sin problema el niño.
- Es bueno el clasificar la ropa de manera lógica. En la parte de arriba puedes colocar las sudaderas y las camisetas, en la del medio los pantalones y ropa interior y en la de abajo los calcetines y el calzado.
- Una manera de facilitar el acceso al niño consiste en poner pegatinas con el tipo de ropa que está guardada en los diferentes cajones del armario.
Usar cestas y organizadores
El uso de cestas y organizadores son perfectos a la hora de conseguir que el armario se encuentre bien organizado y ordenado. Son ideales para guardar prendas pequeñas y conseguir de esta manera que con el paso de los días no se desperdiguen en el interior del armario.
Una vez hayas llenado las diversas cestas, es importante el meterlas dentro del armario y maximizar todo lo que se pueda el armario del pequeño. Los organizadores son ideales a la hora de guardar prendas típicas de los meses de invierno como es el caso de gorros, bufandas o guantes.
En definitiva, la llegada del frío hace que se tenga que cambiar toda la ropa que hay en el armario. La verdad, es que se trata de algo que suele generar mucho engorro para los padres y que no suele gustar a nadie. Si sigues estos maravillosos consejos conseguirás tenerlo todo perfecto ordenado y organizado y no volverte loca como todos los años a la hora de buscar la ropa que debe ponerse el niño durante estos meses de frío que se avecinan.