Como padres es imprescindible que entendamos las emociones negativas para saber que son necesarias para poder avanzar en la vida. Las emociones negativas no son malas en absoluto y es importante enseñar a los niños a entender que todas las emociones, las consideradas buenas y las consideradas malas, son necesarias en la vida.
Una de las mejores maneras de lidiar con nuestras emociones negativas es a través de la aceptación. Esta es una lección que a los niños se les debe enseñar desde bien pequeños. Así como hay beneficios para las emociones negativas, obligarnos a ser felices todo el tiempo también puede ser perjudicial para nuestro bienestar emocional general.
A los niños hay que enseñarles a entender que la tristeza, la rabia, la ira, el enfado… son emociones naturales y es normal sentirlas. Solo que debemos aprender a manejar esas emociones sin que ellas nos manejen a nosotros.
Debes ser un ejemplo en la aceptación de las emociones negativas, en nosotros mismos y en los demás, son parte de ser humanos, nos permite construir una mejor compasión por cómo podrían presentarse y por qué. En lugar de quedarte atascado en una mentalidad de que las emociones negativas deben evitarse o que de alguna manera son ‘incorrectas’ de experimentar, debemos aceptar que son una parte natural de lo que somos.
Una vez que hacemos eso, realmente podemos comenzar a cambiar la forma en que podemos responder a ellos y desarrollar comportamientos que sean significativos y aporten valor a la forma en que nos expresamos y nos relacionamos con los demás. Esta será una gran lección que los niños aprenderán, pero para ellos tendrás que ser un buen ejemplo. Piensa en tus emociones cuando las sientas, piensa por qué las tienes y de esta manera, podrás tener un mayor control sobre ellas. ¡A partir de ahora las emociones negativas no serán un problema para nadie!