Poner un tampón es de lo más sencillo, pero es cierto que cuando lo intentas por primera vez, siempre surgen numerosas dudas, o miedos que te hacen estar más tensa de lo que deberías. Así que, no debes preocuparte por nada porque en cuanto lo hagas, verás que todo lo anterior se disipa y por eso hoy te lo vamos a contar paso a paso.
Como sabrás, es un producto que está destinado a absorber el flujo menstrual y por ello están hechos de un algodón suave. Todo ello tiene un acabado redondeado para una mejor inserción. Por lo que todo está a tu favor para que el proceso sea de lo más rápido y sencillo. ¡No te pierdas todos estos consejos!
Cómo poner un tampón: Puntos previos que debes saber
Es cierto que en el mercado te vas a encontrar tampones de diferentes acabados y tamaños. Pero para comenzar, nada como hacerlo con uno que sea fino y que tenga aplicador. Porque son dos detalles que te ayudarán a insertarlo por primera vez de una manera más precisa. También debes recordar que siempre es mejor colocarlo los días en los que tienes más flujo. No es imprescindible, pero al ser la primera vez que te vas a decantar a usar tampón, al tener más flujo, lo podrás introducir fácilmente, ya que resbalará más y mejor. Dicho esto, siempre sigue las instrucciones que aparecen en cada caja y a por ello.
Lava las manos y busca una posición cómoda
Son dos pasos que se pueden hacer como si fueran uno solo. Primero debemos lavar siempre nuestras manos. Luego, tenemos que buscar una posición que sea cómoda. Algunas mujeres optan por estar sentadas en el váter, otras por apoyar una pierna en el suelo y la otra sobre la tapa del váter, es decir, más elevada. Mientras que otras también lo intentan agachadas o en cuclillas. Así que, tú lo puedes ir intentando hasta conseguir que realmente veas que estás cómoda. Cuando la encuentres, solo tienes que relajarte, porque cuanto más relajada estés todo irá mucho mejor.
Sujeta el tampón por su zona media
Es el momento de abrir el tampón y asegurarnos que tiene el cordón hacia fuera. Es el momento de sujetar el tampón por su parte media, ya que muchos de ellos cuentan con una forma de agarre en la que verás donde se colocan los dedos. El dedo corazón y el pulgar serán los encargados de sujetarlo. Con la otra mano, puedes separar ligeramente los labios genitales. Si tienes un espejo cerca, todavía será más fácil.
Inserta el tampón hasta la zona de agarre
Es el momento de insertarlo en tu vagina y, es en este momento, cuando debes relajarte. No te va a doler, aunque si estás muy tensa sí que puedes sentir una pequeña molestia o presión. De ahí que sea muy importante el no pensarlo demasiado, el respirar profundo y adelante. Lo vas a introducir hasta la zona de agarre, es decir, hasta donde tienes los dedos. Cuando ya tus dedos estén tocando tu zona íntima estará el trabajo hecho porque quiere decir que el aplicador estará completamente dentro.
Colocación del tampón
Ya teníamos el aplicador dentro, pues ahora solo hace falta empujar la parte inferior para que suelte el tampón. Ya que este estaba dentro del aplicador. Ahí ya no notarás nada de presión, por lo que te resultará mucho más sencillo. Ahora podremos decir que el tampón está en el interior de la vagina y debes retirar el aplicador hacia fuera. Ahora solo quedará visible el cordón y dicho aplicador tendremos que desecharlo. Cuando después de finalizar todos estos pasos notas el tampón o te molesta al hacer algún movimiento, entonces es que no está correctamente insertado. ¿Qué haremos? Tirar del cordón para retirar el tampón y comenzar todos los pasos con uno nuevo. ¡Al final te saldrá porque en la práctica está la solución para poner un tampón!