Cómo prevenir la candidiasis vaginal en el embarazo

Candidiasis vaginal en el embarazo

La mayoría de las mujeres embarazadas, tiene que soportar diversas molestias típicas a lo largo de las cuarenta semanas de gestación. Son muchos los cambios a los que se debe someter una mujer durante este periodo, cambios tanto físicos como emocionales. Y son los primeros los que generalmente, hacen acto de presencia más rápido. Uno de los problemas que más mujeres embarazadas padecen, son las infecciones vaginales.

A pesar de que no se suele hablar de ello con naturalidad, ya que es un tema muy íntimo y personal, lo cierto es que afecta a un gran número de embarazadas. Este tipo de afecciones suele aparecer hacia el segundo trimestre del embarazo, que es cuando suele aumentar la cantidad de flujo vaginal. Una de las infecciones vaginales más frecuentes es, la candidiasis vaginal.

¿Qué es la candidiasis vaginal?

La candidiasis vaginal es una infección que está causada por el hongo Candida Albicans. Este hongo se encuentra de forma habitual en el cuerpo, en zonas como el intestino, la piel o la vagina. La enfermedad llamada candidiasis se produce cuando, por diversos motivos, el hongo Candida Albicans se desarrolla de forma excesiva.

Este tipo de infección puede estar causado por diversos motivos, aunque en el caso del embarazo la causa principal suele ser el aumento de las hormonas estrógenos. Los estrógenos favorecen que en las sustancias vaginales se aumente la cantidad de azúcar. Esto a su vez, favorece que los hongos candida existentes en la vagina se reproduzcan en niveles excesivos.

Los síntomas de la candidiasis vaginal

Las molestias típicas del embarazo

La infección por candidiasis vaginal tiene unos síntomas muy molestos, además de evidentes, el principal es el cambio en el flujo vaginal, que se presenta más abundante, más espeso y con un olor extraño.

Otros de los síntomas de la candidiasis vaginal son:

  • Flujo blanquecino y con una consistencia espesa, casi con grumos
  • También puede aparecer otro tipo de flujo, con un color amarillento o verdoso y una consistencia similar al requesón
  • Enrojecimiento en la zona, mucho picor y comezón, además de molestias bastante molestas y dolorosas en la zona vaginal
  • Inflamación en los labios vaginales
  • Molestias al orinar y al mantener relaciones sexuales

Medidas preventivas en el embarazo

Candidiasis vaginal en el embarazo

La candidiasis vaginal puede estar causada por muchos motivos además del embarazo, las mujeres que tienen un sistema inmune débil son más propensas a sufrir este tipo de infecciones. También puede estar causada por el consumo de antibióticos, entre otros motivos.

Además de los mencionados, existen factores de riesgo asociados al uso de ciertos tipos de jabón o la forma de vestir. Por lo que, es posible evitar la candidiasis vaginal siguiendo algunos consejos preventivos:


  • Evita utilizar ropa muy ceñida y de tejidos sintéticos. Lo más recomendable es el uso de prendas ligeras y de tejidos transpirables, como el algodón.
  • Utiliza un jabón suave específico para la zona íntima. Este tipo de productos están diseñados para respetar el pH vaginal, por lo que resultan más respetuosos con la flora bacteriana.
  • Controla el consumo de azúcar y productos con alto contenido en azúcar. El hongo Candida albicans se reproduce con mayor facilidad gracias al azúcar.
  • Toma yogur bajo en grasa y sin azúcar. El yogur ayuda a regular la flora bacteriana, además, especialmente durante el embarazo y la lactancia este alimento resulta muy beneficioso.
  • Procura limpiarte muy bien después de ir al baño. La higiene es imprescindible para evitar cualquier tipo de infección vaginal, incluida la candidiasis vaginal. Recuerda limpiarte de delante, hacia atrás y siempre que tengas la posibilidad, lávate la zona con agua templada después de cada deposición.

Aunque la candidiasis vaginal en principio no es peligrosa para tu bebé, es importante que acudas a tu médico si crees que puedes tener alguna infección. Es fundamental que el médico te ponga un tratamiento adecuado a la mayor brevedad, así podrás evitar complicaciones además de las notables molestias. El ginecólogo podrá valorar la situación y así elegir el tratamiento para tus circunstancias.


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