Los piojos son unos insectos parásitos del ser humano que viven en el cuero cabelludo. Se alimentan de sangre y segregan sustancias tóxicas que causan un intenso picor. Los niños, al rascarse, pueden provocarse lesiones que en ocasiones, llegan a infectarse.
Las infestaciones por piojos son frecuentes durante todo el año pero se intensifican durante el curso escolar. Afortunadamente, podemos prevenir la pediculosis siguiendo unas sencillas pautas.
Antes de nada, debemos saber que los piojos no saltan ni vuelan, se mueven de una cabeza a otra. Por esta razón, una de las primeras medidas de prevención es, en la medida de lo posible, evitar el contacto cabeza con cabeza. También minimizaremos el riesgo de contagio si recogemos el pelo, por ejemplo, en una coleta o trenza.
Aunque los piojos no sobreviven fuera del cuerpo humano más que un par de días, también debemos evitar que se compartan objetos que estén en contacto con el pelo: peines, cepillos, toallas, gorras, bufandas, diademas …
Si sospechamos que nuestro hijo tiene piojos o si nos avisan desde la escuela que hay brote de pediculosis, tendremos que inspeccionar con detalle si en la cabeza de nuestros niños hay piojos o huevos, también llamados liendres.
Suele decirse que los piojos prefieren la nuca y la zona de detrás de las orejas, pero podemos encontrarlos en toda la cabeza. Por esta razón, debemos inspeccionarla por completo, siempre con una buena iluminación para facilitar la tarea.
Como medida de prevención, se recomienda usar con frecuencia una lendrera, un peine especial de púas espesas y estrechas que arrastra los piojos y las liendres.
Cuando le lavemos el cabello al niño, podemos combinar el uso de la lendrera con crema suavizante o con vinagre de manzana. La crema suavizante dificulta la adhesión del piojo al cabello y ayuda a que la lendrera se deslice con mayor suavidad, reduciendo los posibles tirones. El vinagre de manzana diluido en agua ayuda a despegar las liendres del cabello.
En el mercado existe una amplia variedad de productos para prevenir la pediculosis. Se recomienda no usar permetrina como preventivo porque además de crear resistencia en el piojo, puede causar irritación, eccema. Y no es efectiva. La permetrina debería usarse solo en el caso de infestación.
Hay otros productos como lociones, champús, colonias a lo que podemos recurrir. También tenemos opciones más naturales como el aceite de árbol de té o el de citronella.