Los niños pueden salir a la calle a divertirse, no obstante, no conviene que excedan el tiempo de exposición solar y lo hagan sin protección.
La población que más se ve perjudicada a causa de las altas temperaturas es la gente mayor, los niños y los bebés. Los padres deben estar preparados para saber cómo protegerles del intenso calor del verano.
El calor del verano para los niños
Comienza el verano de un modo intenso para la mayoría de Comunidades Autónomas. Han llegado a alcanzarse alrededor de 40 grados de temperatura en algunas provincias. El mapa de España arde y para eso hay que tomar medidas, sobre todo enfocadas hacia los más pequeños, los niños. Como norma básica los padres deben evitar la exposición de sus hijos al sol en las horas de más calor, esto es entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde.
Los niños pueden salir a divertirse, nadar en la piscina o la playa pero no excederse de tiempo bajo el sol, ni estar sin protección. Es necesario que la protección que los padres utilicen para el cuidado del niño sea la adecuada para cada tipo de piel. Incluso en los primeros rayos solares la protección debe ser alta, de factor 50. Por la condición de padres, en el caso de entender que el calor es excesivo, lo mejor es no arriesgarse a sacar al niño a la calle. Una cómoda opción es quedarse en casa con aire acondicionado o ventiladores que tampoco excedan de frío y que no den directamente al niño, hasta que bajen las temperaturas.
Aspectos a tener en cuenta ante las altas temperaturas
Una de las recomendaciones para los padres, es que mantengan a sus hijos hidratados, los refresquen y protejan con gorros y gafas de sol.
Los niños pueden sufrir golpes de calor ante las altas temperaturas veraniegas, con lo que es conveniente estar muy atentos a si se les ve débiles, cansados, con la cara enrojecida o sudando en exceso. Ante pulso leve y respiración apurada lo mejor es llevar al niño a un lugar fresco y avisar a los servicios sanitarios. Añadido a los síntomas anteriores puede tener náuseas o cefaleas con lo que quitarle ropa y darle líquidos pueden aliviarle.
Algunas recomendaciones para los padres ante estas temidas altas temperaturas son por lo general pautas que cualquier colectivo debería utilizar para sí. Cabe recordar que el verano es una época de diversión, hay mucho tiempo libre y momentos que se emplean para estar con la familia y amigos de vacaciones, descansando y huyendo de la monotonía diaria. Hay que procurar que lo que pueden ser unos momentos agradables no se conviertan en historias con un final más lamentable.
- El niño debe salir a la calle con ropa cómoda y fresca, a ser posible como accesorio utilizar gorro o sombrero y gafas de sol.
- Siempre uso de protección solar antes de salir de casa y en la playa y piscina aplicar la crema cada 30 minutos, se haya mojado o no.
- Mantener al niño bien hidratado proporcionándole agua frecuentemente y darse baños siempre y cuando sea posible, sino mojarle la cabeza. Procurar llevar siempre una botella de agua fresca.
- No abusar de lugares muy soleados y estar en sombras, bajo el paraguas o en lugares con aire acondicionado o cubiertos.
- Evitar realizar un ejercicio físico extenuante, sobre todo en las horas de más calor.
- Y muy importante, jamás dejar al niño solo en el coche.