Son muchos los padres que lo pasan realmente mal ante el apetito continuo que tienen su hijos. Dicho apetito es innato en los niños y hay que saber regularlo para evitar futuras patologías como la diabetes o la obesidad.
Si se sabe regular tal apetito, los niños sabrán en todo momento lo que tienen que comer y no pasarse en la ingesta de comida.
Índice
En qué consiste el apetito
El apetito no es otra cosa que las ganas de comer que tiene una persona y el impulso que sufre para poder satisfacer las necesidades energéticas del organismo. Hay que saber en todo momento la cantidad de comida que necesita el cuerpo y no comer solo por placer y por gula. El peligro es que el comer es algo totalmente placentero y mucha gente no sabe parar a tiempo, provocando problemas de peso y de obesidad.
En el caso de los niños, el problema es mucho mayor ya que en ocasiones los pequeños comen sin nada de hambre y lo hacen por el simple placer que les provoca el azúcar presente en la bollería industrial y dulces.
Factores presentes en la regulación del apetito de los niños
En la mayoría de los casos, el apetito y el hambre desmesurada de los niños se deben a los genes. Como ha te hemos indicado más arriba, el apetito es algo innato por lo que es labor de los padres el saber regularlo.
Las hormonas son otros de los factores presentes en la regulación del apetito. Antes de empezar a comer, los sentidos de la vista y del olfato avisan al cerebro y al estómago de que el organismo necesita energía para poder funcionar de una manera correcta.
El cuerpo dispone de hormonas encargadas de estimular el hambre como es el caso de la grelina. Conforme el niño va comiendo y saciando su apetito, los niveles de dichas hormonas van bajando. En el caso de los niños con más peso de lo normal, el nivel de tales hormonas en su cuerpo es mucho mayor.
Hay otro tipo de hormonas saciantes como la insulina, que suelen aumentar al ingerir alimentos ricos en carbohidratos. En el caso de la dopamina y de la serotonina, sus niveles bajan al ingerir alimentos ricos en grasas y en azúcares.
El entorno es otro de los factores que influyen en la regulación del apetito de los niños. A día de hoy es muy fácil el tener acceso a comida de todo tipo, sobre todo por la llegada de internet a nuestras vidas. La publicidad continua y a todas horas de comida basura, provoca que los niños no puedan controlarse y quieran saciar su placer y apetito con alimentos muy poco saludables para su cuerpo.
Cómo conseguir la regulación del apetito en los niños
Para evitar problemas tan graves como la obesidad o la diabetes en los niños, es necesario y muy importante el mejorar la alimentación en los niños. Si eres padre o madre no pierdas detalle de las siguientes pautas a seguir:
- Es bueno y aconsejable que los padres asistan a programas que sean impartidos por dietistas y nutricionistas que ayuden a elaborar la mejor dieta posible para los más pequeños de la casa.
- No es nada bueno que sigan existiendo máquinas de vending en los colegios. La oferta debe ser mucha más sana basada en alimentos como fruta, cereales o lácteos con poco azúcar.
- Los menús en los colegios deberían basarse en una dieta sana y equilibrada. Fuera azúcares y grasas saturadas.
- Habría que evitar la publicidad de comida basura a determinadas horas del día. La mayoría de estos anuncios aparecen en horarios en los que los niños están viendo la televisión.
La educación por parte de los padres es clave a la hora de que el niño no se atiborre de productos poco saludables. Hay que hacer entender a los niños que no hay que comer por placer y solo hacerlo cuando el organismo lo pide.
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