El cuerpo de la mujer es una máquina impresionante que gracias a sutiles pequeños cambios va permitiendo el milagro de la vida. Cambios que comienzan desde que el óvulo fecundado es implantado en el útero de la mujer. Algunos cambios que se van creando en nuestro cuerpo son visibles y otros no tanto, como los movimientos de los órganos durante el embarazo. Hoy os queremos hablar de cómo se van desplazando los diferentes órganos para que sepáis un poco más como funciona la asombrosa maquinaria de nuestro cuerpo.
Cambios durante el embarazo
Como ya hemos visto antes, los cambios en el cuerpo de la mujer comienzan desde que el óvulo fecundado se implanta en el útero. Desde ese momento las hormonas de nuestro cuerpo empiezan en funcionamiento para que pueda crecer y desarrollarse una nueva vida en nuestro interior.
Los cambios físicos que se producen durante el primer trimestre son muy sutiles o puede que incluso no se noten. Es a partir del segundo trimestre cuando el feto cada vez ocupa más espacio y va desplazando los órganos. La barriga ya es más que evidente y empezarás a sentir las primeras patadas de tu bebé.
Tu bebé cada vez necesitará más espacio. Esta necesidad de espacio extra para el bebé, hace que además de la barriga, los órganos tengan que expandirse. Además la piel se estira hasta 10 veces más para poder acoger su nuevo volumen. Es importante su cuidado para evitar la aparición de estrías. No te pierdas el artículo “7 trucos para prevenir estrías durante el embarazo”.
Cómo se mueven los órganos durante el embarazo
Con el embarazo se va orquestando unos cambios en tu cuerpo, entre ellos está el desplazamiento de tus órganos dentro de tu cuerpo. De los órganos el primero que se va expandiendo para dejar espacio al bebé es el útero. Según va creciendo el útero los órganos que lo rodean (intestinos, hígado, barriga, pulmones) se van desplazando hacia arriba para hacer sitio.
Desde la semana 10, el intestino (tanto grueso como delgado) se van comprimiendo y desplazando hacia arriba hasta quedar al nivel del estómago. El estómago también se ve afectado, por eso las digestiones son mucho más lentas y pesadas, aunque asimile menos los alimentos, y esto también puede provocar acidez. El apéndice también se eleva hasta casi llegar a las costillas, y el hígado también es desplazado.
Al elevarse el sistema digestivo, los pulmones también se comprimen lo que da la sensación de falta de aire que se siente durante los últimos meses de embarazo. La vejiga también se ve presionada por el aumento del tamaño útero, lo que hace que las embarazadas necesiten ir a orinar con mucha frecuencia.
Tras el parto los órganos se van recolocando poco a poco a su sitio original y volviendo a su tamaño original en una perfecta armonía. El útero mismo tras el parto sufre contracciones (pueden llegar a ser bastante dolorosas) para recuperar su tamaño y lugar.
Con el peso añadido que se coge durante el embarazo, tu espalda también sufre cambios importantes. Su curvatura va variando a lo largo de la gestación para contrarrestar el aumento de la barriga. Tu centro de gravedad cambia, y esto te puede traer bastantes dolores de espalda. Cuidar la espalda es importante para prevenir dolores musculares tan normales durante el embarazo que tantas molestias trae. Por eso es fundamental mantener buenos hábitos durante el embarazo, como hacer ejercicio de forma moderado de forma regular y controlar el peso para no coger demasiados kilos.
Y así es como funciona la perfecta maquinaria del cuerpo de la mujer para traer una nueva vida a este mundo. El milagro de la vida visto desde dentro. El embarazo trae una serie de cambios importantes que es bueno conocer para valorar más nuestro cuerpo. Porque recuerda… el cuerpo de la mujer se prepara físicamente para traer a tu bebé de forma perfecta, en una serie de complejos movimientos y cambios.