Preparar unas oposiciones no es fácil y si a esto le sumas que eres madre opositora, la cosa se complica mucho. Pero no hay nada imposible. Muchas mamás se plantean unas oposiciones, y lo consiguen. Son mujeres tenaces, valientes, y con un apoyo importante.
El motivo por el que la mayoría de personas optan por las oposiciones es por la estabilidad laboral. Sabes que si consigues la ansiada plaza, vas a dar a tu familia una mejor calidad de lo que ahora mismo puedes. Este fin es el que te hace pasar por sacrificios y horarios maratonianos. Te queremos dar algunas recomendaciones, y sobre todo mucho ánimo.
El apoyo de la familia para una madre opositora
Para todas las mujeres el apoyo de la familia es fundamental. Si has decidido emprender la carrera de opositora, es mejor que tu pareja también esté de acuerdo con ello, ya suma la responsabilidad de apoyarte al 100 cien por cien. Elige y valora bien las a las que te quieres presentar, que sean las que mejor te convenga por tiempo, formación, piensa a qué te quieres dedicar profesionalmente.
Hemos hablado del papel de la pareja, pero si eres madre monoparental, necesitarás aún más el apoyo de la familia y los amigos para sobrellevar esta situación. Y no te sorprenda si algunas personas no ven que prepararse unas oposiciones requiere un esfuerzo, y se lo toman como tu pasatiempo. No les vas a hacer entender tu necesidad de aislamiento.
Ser madre y opositora a tiempo completo es implica buscar el equilibrio entre las demandas familiares y las de la propia oposición. Valora la edad que tienen tus hijos, su nivel de dependencia de los cuidados maternos, rutinas escolares y extraescolares…Sí, lo sabemos que todo esto es muy complicado de equilibrar, pero ánimo, se puede.
Organizar espacio y tiempo
Desde el primer día en que te conviertas en madre opositora, elige tu lugar para estudiar. Este será tu espacio. Crea un hábito de estudio, aunque sea poco o muy poco el tiempo del que dispones al día si lo inviertes al máximo puedes ser bastante rentable.
Te recomendamos asistir a clases o un tutor personal que te ayude en la preparación de las pruebas. Esta es una forma de ir más directa al grano. Tener un buen material y actualizado es clave. Yendo a clases te exigirás una serie de resultados semanal o mensualmente. Además podrás ir comprobando tu nivel con el de los compañeros. Además estas horas en las que asistes a clase también son un respiro de las obligaciones de la casa.
En cuanto a los horarios para estudiar en casa, cada unidad familiar sabe como funciona. Hay madres opositoras que se levantan muy temprano y cuando la familia amanece ya han estudiado. Otras aprovechan los espacios de las siestas, las noches, los horarios escolares…aquí va a depender de la edad que tengan tu hijos.
Disciplina de una madre opositora
Para convertirte en una exitosa madre y opositora, necesitas acoplar la disciplina a la vida en el hogar. Ya verás como gracias a la rutina podrás llevar un buen ritmo de vida en el que tu familia y tus hijos sigan atendidos. Y un poco de disciplina nunca viene mal
Habrá muchos días en los que te preguntes si merece la pena. Permítete reír, llorar, ilusionarte, fracasar ante el primer examen, no todos los triunfos llegan a la primera, y seguir adelante. Los errores sirven para aprender de ellos. Recuerda el proverbio: la experiencia hace el maestro.
Márcate pequeñas metas, objetivos más o menos fáciles de alcanzar, esto te ayudará a mantenerte motivada y ver que avanzas. Al cabo del tiempo reflexiona y mira el camino recorrido. Si te preparas bien, eres constante y tienes tesón lo vas a conseguir. Y recuerda: ser funcionaria, tal y como están las cosas, parece el único camino que garantiza la estabilidad y la posibilidad de conciliar realmente su vida familiar y profesional.