A menudo, las parejas con hijos con comunes sufren problemas en la relación derivados de la educación y crianza de los mismos. Para evitar que estas dificultades provoquen diferencias irreconciliables, es muy importante tener en cuenta ciertos puntos como los que veremos a continuación. Porque si has formado una relación con una persona hasta el punto de conocer a sus hijos, merece la pena trabajar en ella para que sea cada más más fuerte, no al revés.
Las relaciones cuando comienzan suelen ser idílicas, uno va conociendo lo más bonito del otro y eso es lo que enamora. Pero poco a poco empiezan a surgir las diferencias y es ahí donde hay que trabajar para crear un vínculo irrompible. Porque crear un equipo que funcione a la perfección no es fácil. Y, en definitiva, una pareja con hijos no es más que un equipo que trabaja a la par para que todo funcione.
Problemas de pareja por hijos no comunes, claves para solucionarlos
Empezar una relación cuando hay hijos anteriores de por medio, puede ser un inconveniente para muchas personas. Aunque no debería ser así, porque los niños aportan tanto a nivel personal, tienen tanto que ofrecer, que cualquiera debería valorar la posibilidad de tenerlos cerca. Sean o no hijos propios, existen infinidad de cosas que se puede hacer por un niño, mostrar tu cariño, tus ganas de ayudarlo, de verlo crecer y disfrutar de su desarrollo a todos los niveles.
Por ello, si estás en una relación en la que hay hijos de otras parejas, antes de valorar por encima de todo los aspectos negativos, que también los hay, piensa en todo lo que puedes aportar ala vida de esos niños. Si la relación merece la pena, los hijos nunca deberían ser motivo de separación. Ni cuando son hijos surgidos de la propia pareja, ni cuando estos vienen de relaciones anteriores.
La comunicación es fundamental en cualquier relación y más aún lo es para solucionar los problemas de pareja por hijos no comunes. Estas son algunos consejos que puedes poner en práctica para mejorar la relación y solventar esos inconvenientes que surgen de la educación de los hijos.
Respetar la relación de cada pareja con sus hijos
A los niños se les coge mucho cariño y es normal querer ayudar en su educación, pero nunca se debe interferir en la relación de un padre o una madre con sus hijos. Deja que sea tu pareja quién tome las riendas de la crianza con respecto a sus hijos y tú haz lo propio con los tuyos. Sin necesidad de crear rivalidad o malos entendidos. Tan solo se trata de respetar la relación de cada padre con sus hijos.
Valora a la anterior pareja ya que es la madre o el padre de esos niños
Los hijos nunca deben estar involucrados en los problemas de las parejas, menos aún, deben recibir comentarios desafortunados sobre alguno de sus padres. Por ello, es esencial que respetes a su otro progenitor, habla con naturalidad sobre esa persona delante de ellos, pregunta por cómo está e incluso, intenta mantener una relación cordial por el bien de los hijos.
No intentes crear una familia de película
Ni mamá o papá cuando no se es el progenitor, ni cosas del estilo como las que se ven en las series de televisión. No intentes formar tu «modern family» porque la realidad es muy diferente en la mayoría de los casos. Si eres natural, amable y cariñosa con los hijos de tu pareja, te cogerán aprecio sin tener que forzar nada. Escúchalos, involúcrate en su vida, descubre qué les gusta hacer y cuáles son sus aficiones y trata de comportarte con ellos como lo harías con tus sobrinos o los hijos de tu mejor amiga.
En definitiva, para solucionar los problemas de pareja por hijos no comunes, lo más importante es darle valor a lo que os ha llevado hasta ese punto. El amor que surge entre dos personas, las cosas que os unen y cuáles son los proyectos de futuro, es lo más importante. Y los hijos, vengan de la relación que vengan, tienen mucho que aportar. Respira, siéntate a hablar con tu pareja y juntos podréis solucionar esos problemas normales en cualquier relación.