A los niños les afecta mucho la separación y divorcio de sus padres. Para los más pequeños de la casa supone una serie de cambios en sus rutinas y en su vida familiar que los trastocan y muchas veces no saben como gestionarlo. Si aprendemos a ver como vive un niño la separación de sus padres, nos será más fácil ayudarles y hacer las cosas bien.
Los niños al ir creciendo, se van haciendo una idea de lo que es su familia y entienden ese concepto como algo inamovible y atemporal. Es así porque siempre lo ha sido y siempre lo será. Y cuando llega el fatídico momento en el que saben que su familia se ha roto, para ellos supone un gran malestar emocional. Su intensidad dependerá de la madurez emocional del niño, su de su edad, de su personalidad y de cómo los mayores manejen esa situación.
El dolor de una ruptura no solo la sufre la pareja
Por desgracia cuando hay niños de por medio en una ruptura, los afectados se multiplican. Tomar la decisión no es tarea fácil, pero en ocasiones es mejor no vivir bajo el mismo techo y hacer vidas por separado para el bien de la familia. Debe ser una decisión firme y bien pensada, ya que cambiará por completo a la familia. Durante los primeros meses será algo difícil, donde hay que volver a una rutina con los nuevos cambios, y ya sabemos que todos los cambios cuestan al principio. Pero haciendo las cosas de una buena manera podemos conseguir que este proceso no sea tan doloroso para la familia.
Cuantas veces por querer hacer daño al otro cónyuge durante una separación se utilizan a los niños como arma arrojadiza. En estos casos los niños sufren mucho más que durante una separación amistosa (o todo lo amistosa que puede llegar a ser una separación), creando mucho dolor innecesario si se hacen las cosas bien.
Los niños sienten la separación de sus padres como una pérdida. Ya nada será igual. Su realidad como lo ha sido siendo hasta ese momento, deja de serlo. Ahora no podrá estar con papá y mamá a la vez, tendrán que aprender a separar su tiempo para uno y para el otro. Como en toda pérdida, hay un duelo. Un proceso de adaptación a la nueva realidad. Veamos como viven los niños la separación de sus padres.
Cómo viven los niños la separación de sus padres
La separación de sus padres les hace sentir tristes, ansiosos o culpables. Es normal que sientan miedo hacia los nuevos cambios, y que no comprendan lo que está sucediendo. Tienen miedo a ser los responsables de la ruptura, a que ya no les quieran sus padres, a que todo cambie… Se sienten inseguros ante la situación, asustados por lo que pasará en el futuro y tristes porque tendrá que separase de alguno de sus padres en algún momento.
También pueden tener el deseo que se sus padres se reconcilien y hacer cosas para que así sea. Es una forma de negar la realidad que en ese momento no pueden afrontar. Sería la fase de negación de proceso de duelo.
A otros niños les afecta con problemas de sueño y bajada del rendimiento escolar. Sobre todo al inicio de la separación, suele ser algo bastante común en niños. También puede que vuelvan a hacer algo de otras edades anteriores, como querer chupete de nuevo o hacerse pis encima.
Algunos niños expresan sus emociones en forma de apatía, irritabilidad, bloqueo o agresividad. Recordemos que a los niños les cuesta reconocer y expresar sus emociones de forma correcta, por lo que en ocasiones las exteriorizan de otras formas.
Los chantajes emocionales suelen ser un arma que utilizan los niños en las separaciones. Si no está satisfecho con lo que uno de sus progenitores le dice, puede mentir o cambiar la realidad para conseguir lo que quiere.
Si estáis a punto de divorciaros no podéis perderos el artículo «Consejos para padres que están a punto de divorciarse», donde os dejamos unos consejos prácticos para hacer las cosas de la mejor forma.
Porque recuerda…en una separación las grandes víctimas son los niños.