Cuando una chica adolescente comienza a menstruar es un gran cambio para ella. Es un paso importante donde sienten que pasan de niñas a convertirse poco a poco en mujeres. Además, la menstruación o regla, requiere que las chicas adolescentes aprendan a utilizar compresas y tampones por su comodidad. Algunas incluso, pueden optar por la copa menstrual, aunque todas suelen comenzar siempre por el uso de las compresas. Los tampones o la copa menstrual pueden ser utilizados más tarde.
Es importante que las niñas entiendan los cambios que pueden esperar de la pubertad, incluso cómo manejar la menstruación, antes de que comiencen a tenerla. Educar a las niñas entre las compresas y los tampones antes de que los necesiten les ayuda a adaptarse más cómodamente a los cambios de la pubertad y a mantener la confianza durante lo que puede ser una fase difícil de crecimiento para ellas.
Preguntas comunes que pueden tener
Las chicas pre adolescentes y adolescentes pueden tener algunas preguntas en cuanto a las compresas que deberán comenzar a utilizar en cuando tengan la primera menstruación. A continuación vamos a explicarte algunas de las respuestas a estas preguntas para que te sea más fácil hablar sobre estos temas con tu hija.
¿Qué es una compresa?
Probablemente tu hija ya esté familiarizada con las compresas porque las utilizas, porque algunas amigas ya las usan, por los anuncios de televisión o porque en la escuela hayan hablado sobre ellas en alguna charla de salud o educación sexual.
En caso de que no esté familiarizada, tienes que asegurarte de explicar que las compresas están diseñadas para ayudar a las niñas y mujeres a manejar sus períodos y a mantenerse limpias y secas mientras están menstruando.
¿Cómo se usa?
La mayoría de las niñas comienzan a usar solo compresas porque son cómodas y más fáciles de usar que los tampones o las copas menstruales. Enseña a tu hijo cómo tiene que desenvolver, poner y quitar las compresas en sus braguitas.
Este también es un buen momento para educar a tu hija sobre la eliminación adecuada de productos de higiene femenina. Cuando una compresa está lista para ser reemplazada, se debe quitar de la ropa interior, envolverla en papel higiénico, en un pañuelo de papel o en el envoltorio de la siguiente compresa que vaya a usar y tirarla a la basura. Los productos de higiene femenina nunca deben tirarse por el inodoro.
¿Por qué hay tantas opciones?
Explica a tu hijo que las compresas existen en muchos tamaños y grosores. Las compresas súper absorbentes y regulares son para los días en que su período es más intenso. Las compresas y los salvaslips ultrafinos están diseñados para los días en que el período es leve o para cuando se cree que su período podría comenzar.
A muchas niñas les preocupa que las personas noten que están usando una compresa. Explica a tu hija que las compresas están diseñadas para que no sean visibles a través de la ropa. Nadie necesita saber que una niña está usando una compresa o que está en su período menstrual a menos que decida decírselo… como a un médico.
Algunas compresas están diseñadas con alas o forros envolventes que ayudan a prevenir fugas y que manchen la ropa. Para una chica sin experiencia, algunos de estos productos pueden ser difíciles de usar. Es posible que tu hija quiera considerar el uso de compresas que tengan un respaldo despegable en la parte inferior hasta que esté acostumbrada a controlar su período.
¿Cuándo se cambia?
Es posible que las niñas adolescentes ya estén familiarizadas con los riesgos de shock tóxico por el uso de tampones durante demasiado tiempo, pero es posible que no sepan cuánto se supone que «dura» una compresa. Las compresas extra absorbentes están diseñadas para durar entre 4 y 6 horas, pero si el flujo menstrual de tu hija es muy intenso, es posible que deba reemplazarlo antes. Lo mismo ocurre con las compresas que son más delgadas y menos absorbentes.
Tu hija debe poder decir cuándo se debe reemplazar una compresa solo con mirarla cuando va al cuarto de baño a orinar, por ejemplo, pero si no, debe revisarla cada 2 a 3 horas. Las compresas que están saturadas pueden gotear si no se reemplazan de inmediato, y podría mancharse la ropa de sangre.
¿Qué hacer con las compresas utilizadas?
Aprender a desechar las compresas es tan importante como aprender a usarlas bien. Las compresas usadas se deben doblar por la mitad o enrollarlas. Enseña a tu hija cómo envolver una compresa en papel higiénico, un pañuelo de papel o la envoltura de la compresa de reemplazo.
Enseña a tu hija a que ni las compresas ni los tampones deben tirarse por el inodoro, deben colocarse en una basura que exista en el cuarto de baño. Una vez que se tira la compresa se debe lavar las manos para tener una buena higiene.
¿Dónde se encuentran?
Tu hija adolescente tiene que saber dónde puede encontrar las compresas en caso de que tenga la regla pero que no estés cerca para proporcionarle compresas. Podrías considerar colocar un paquete en su habitación, donde guarda su ropa interior o debajo del lavamanos en el baño.
También es importante que entienda que es imprescindible para ella mantener guardadas en su mochila de la escuela por lo menos 3 o 4 compresas por si está fuera de casa y le baja la regla de forma inesperada o repentina. Además, tienes que decirle que las compresas también las puede encontrar si pregunta a una maestra de la escuela o instituto o si acude a secretaría dentro del botiquín escolar.
También tendrá que saber que las compresas se pueden comprar en farmacias, supermercados o tiendas de comestibles más pequeñas de barrio. Cualquiera puede comprar compresas y tampones sin necesidad de que un médico le dé el visto bueno.
El por qué de la regla se debe explicar a las niñas antes de que le haya llegado la menstruación, pero si tu hija no lo sabe, es imprescindible hablar sobre la ovulación, el sexo y la posibilidad de embarazo.