Concienciación de la no violencia en niños

Niña jugando al aire libre, se siente feliz y segura.

El niño debe sentirse libre para hablar de lo que quiera, si tiene miedo, inseguridades…, y pedir ayuda.

El tema de la violencia es un tema que nos afecta a todos. Es importante trabajar y concienciar a los niños desde pequeños del sentido de actuar sin herir a nadie ni física ni verbalmente. Conozcamos en este día de la no violencia cómo concienciar al niño.

La no violencia

En el aniversario de Gandhi, padre de la promulgación de la no violencia. El lema que sobrevuela en este día busca hallar la paz, comprensión y erradicación de actos violentos hacia otros. La no violencia se opone también a todos aquellos actos bélicos. Existen muchos tipos de violencia, la sexual, familiar, docente, psicológica o machista. Cuando se hace uso de la violencia se utiliza la fuerza y no se tienen en cuenta los sentimientos ni emociones de la víctima.

Al nacer el bebé posee impulsos de amor y de odio o agresividad. Es a lo largo del tiempo cuando con ayuda de sus seres queridos podrá discernir y elegir cómo actuar. Hombres, mujeres, niños y animales, están expuestos a sufrir daños físicos o verbales por otros. Cuando el daño es gratuito e intencionado, en la persona provoca un fuerte dolor y trauma difíciles de superar.

Genéticamente no todas las personas tienen la misma predisposición a la violencia. Además el entorno y la gente que rodea al niño deben actuar en favor de la bondad. Para ayudar al niño hay que enseñarle valores y normas que interiorice y ejecute motu propio. El entorno es esencial para que el niño se cultive del modo más sano y social. Saber conducirle con amor, explicaciones y aportándole herramientas útiles, le salvará de situaciones que se le presenten.

El ambiente del niño

El ejemplo de padres, familia y profesores lograrán enfocar la vida del pequeño hacia objetivos y metas que le estimulen. Si no se trabaja y actúa responsablemente, los niños acabarán optando por vías más fáciles y dañinas. Probablemente el niño se enfrentará al fracaso escolar y dificultades para relacionarse con otras personas. Desde la más tierna infancia el niño debe mamar valores que promulguen actos no violentos.

La familia es un punto clave para que el niño muestre una conducta agresiva o no. Padres que desatienden, castigan o no dan afecto a sus hijos, están formando a seres que tampoco querrán darlo y se mostrarán agresivos con el mundo. El ambiente donde viva, las personas que vea diariamente y su modo de actuar, la mala nutrición, daños cerebrales…, influirán en este aspecto.

Cómo concienciar a un niño para que no actúe de modo violento

Niña busca afecto, protección y consuelo en su padre.

Los padres debe actuar en favor de lo bueno y enseñarle valores que el niño interiorice y ejecute «motu propio»

Los padres deben poseer, en un primer momento, aptitudes para inculcárselas a sus hijos y así lograr educarles con disciplina positiva. Claramente un niño que ha visto y vivido acciones violentas en su casa o entorno actuará del mismo modo y lo verá normal. Para concienciar a un niño de no elegir la violencia:

  • Los progenitores deben ser sus primeros maestros y la escuela los segundos: Ellos verán en estas personas el espejo en el que mirarse. Los padres deberán esforzarse en seguir una conducta apta, hablar con y de respeto y tolerancia hacia el prójimo, no de odio. Deben saber educar en la no violencia.
  • Los padres han de implicarse en la educación de sus hijos, preocuparse de su estado emocional, intelectual y mental. Si el niño necesita ayuda es adecuado buscarla de un modo profesional. Los niños enseguida muestran anormalidad en sus actos cuando no se encuentran del todo bien.
  • El niño necesita ser formado, estimulado, protegido y amado. Los padres y educadores deben ser pacientes pero no cesar en sus enseñanzas.
  • El niño necesita desarrollarse en un ambiente tranquilo y de paz, con su rutina y horarios.
  • Hablar con claridad con el niño y promover el diálogo: Explicarle cómo sufre la gente si se les hace daño, preguntarle y asesorarle.
  • El niño debe sentirse libre para hablar de lo que quiera, si tiene miedo, inseguridades…
  • Los progenitores han de mostrarle herramientas, conocimientos…, para que sepan cómo actuar en diferentes situaciones, incluidas de riesgo, con ejemplos en la vida diaria. Ante estas situaciones conflictivas también deben saber pedir ayuda si no saben cómo abordarlas o temen hacerlo.
  • El niño debe sentirse seguro y en un ambiente cómodo y feliz: Unos padres que no se entienden, quieren o se tratan mal no darán el ejemplo apropiado a sus hijos.
  • Utilizar el juego para desarrollar habilidades sociales.

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