Muchas madres se preparan para el día del parto, ven vídeos de Youtube, van a clases preparto, saben qué deben hacer para respirar y para pujar, también saben cómo deben ser los cuidados en el post-parto… pero a lo que no preparan es a pasar por una cesárea de emergencia.
Las mujeres estamos tan acostumbradas a escuchar que diariamente miles de mamás deben someterse a cesáreas para poder traer a sus hijos al mundo. Pero cuando toca pasar por una la cosa cambia. Además, muchas veces se nos olvida algo mucho más importante también: una cesárea es una cirugía abdominal mayor y requiere unos cuidados específicos para poder recuperarte en condiciones. Aunque tu médico te dará indicaciones específicas, no te pierdas los siguientes consejos.
- Los médicos te mandan medicamentos para el dolor porque son necesarios, debes tomarlos aunque no te duela.
- No cojas peso, ni hagas estiramientos, ni nada que sea esforzarte más de la cuenta. Debes descansar hasta que el médico valore que estás mejor.
- Cuando tengas que toser, estornudar e incluso reír, aprieta un cojín contra tu estómago.
- Toma agua suficiente para estar hidratada y no pasar sed (de 8 a 12 vasos de agua es lo ideal), además tendrás que tomar alimentos saludables que eviten que te estriñas o que tengas gases.
- Sal a caminar cada día.
- Duerme con el bebé en la cama o con la cuna muy cerca para que no sea necesario que te levantes.
Compra una faja o bragas de talle alto para proteger la incisión. - Mantén la zona de la incisión siempre limpia, no te rasques si te pica, si tiene buen aspecto es porque está sanando.
Si haces todo correctamente y notas que algo no marcha bien, no tengas miedo y pide ayuda siempre que sea necesario. No aguante más dolor del necesario.