Un correpasillos es un juguete práctico que permite al bebé a desplazarse empujándolo o ir sentado encima de él. Está compuesto por varias ruedas y algunos están diseñados con una barandilla detrás para que el pequeño se apoye al caminar. O puede contener un asiento o un manillar dónde el bebé se sentará e impulsará el correpasillos con las piernas. Para escoger el mejor de todos ellos os ofrecemos los mejores consejos de seguridad para manejo.
Este juguete comienza a utilizarse a partir de los 9-10 meses, cuando el bebé ha comenzado a colocarse de pie y a caminar. Le permitirá mejorar su forma de andar ya que utiliza la coordinación y el equilibrio. Si lo hace sentado le ayudará a mejorar la fuerza de sus piernas.
No ya que olvidar que el correpasillos le ayuda a emprender su forma de andar, ya que el niño ha comenzado a andar y a mantenerse de pie. Le ayudará a fortalecer la musculatura de sus piernas, a posicionarse mejor y sobre todo a divertirse.
Consejos de seguridad para el uso de los correpasillos para bebés
Es esencial que a la hora de comprar un correpasillos que sea aprobado por las normas de seguridad de la Unión Europea. Hay que tener presente que ha superado la normativa y se ha sometido a test de seguridad.
A la hora de ajustar tu presupuesto has de conocer que existen correpasillos simples de 30€ hasta los más evolutivos llegando a alcanzar hasta los 300€. Sin duda al margen de cada precio no hay que escatimar en seguridad y para ello podemos leer los mejores consejos de seguridad:
- La composición general del correpasillos debe ser práctico, robusto y sólido. Todos sus componentes deben de ser de alta calidad, que no se partan con facilidad ante cualquier golpe y que de un aspecto fuerte para que no se vuelque con facilidad.
- Los materiales deben de ser fabricados de materiales aprobados por la Comunidad Europea y diseñados para que no tenga elementos o esquinas que sobresalgan, o tornillos que no sobresalgan para no formar bordes peligrosos.
- Algunos de sus complementos deben de estar bien sujetos, para que en cualquier incidente no se salgan o rompan en su forma o composición. Si puede ser sería mucho mejor que incluso los asientos sean regulables y que cuente con zonas acolchadas para proteger al bebé.
- Es mucho más práctico cuando el correpasillos pueda desmontarse y plegarse y que contenga centro de actividades para que esté mucho más entretenido el niño. Pero has de fijarte que no contenga piezas pequeñas que puedan llegar a ser afiladas o se desprendan con facilidad.
- Es fundamental que también tenga el tamaño correcto a la edad del niño, ya que si no corresponde con su edad puede llegar a no adaptar la postura correcta para su diversión. Hay correpasillos que son evolutivos y llegan a crecer junto a la edad del niño.
- La barandilla, el manillar o complementos similares deben de ser bastante sólidos y de calidad. Con esto garantizamos mucho más la seguridad del bebé y no tenemos la incertidumbre de que se provoque una posible rotura y provoque un accidente al niño.
No olvidemos la función de este juguete, deberá de perfeccionar la deambulación para que pueda perfeccionar sus primeros pasos. El objetivo es conseguir que pueda controlar la forma de andar, que llegue a conseguir mucho mejor su postura, con la espalda recta y los pies bien colocados. Si dudas sobre qué correpasillos elegir para tu bebé, puede leer cómo escoger el mejor de los que puedes encontrar en el mercado. O si dudas si el andador es una buena o mala opción, también puedes leernos en el siguiente enlace.