Solemos hablar de las madres solteras, de esas mujeres que son capaces de sacar una familia adelante por ellas mismas, sin ayuda de nadie o con ayudas de otras personas que no son el padre de sus hijos. Pero también hay otra cara de una moneda que no todo el mundo pronuncia y que merece la pena no olvidar. Nos referimos a los padres solteros, hombres que también son capaces de sacar una familia adelante por ellos mismos.
Criar a un niño no es un camino lleno de rosas. Existen tormentas con olas fuertes y algunas veces puede haber un clima tranquilo y soleado, pero solo algunas veces. Si la crianza ya es bastante complicada en pareja, cuando se hace solo aún cuesta el doble… La dificultad se eleva a un nivel completamente nuevo.
Sin embargo, existen muchos padres capaces de criar con éxito a sus hijos por ellos solos. Que estés dirigiendo un kayak tú solo donde hay lugar para otro no significa que no aprendas a navegar cómodamente las aguas turbulentas de la paternidad. Pero si necesitas algunos consejos para poder suavizar tu navegación, no te pierdas las siguientes líneas que te ayudarán a encontrar un equilibrio mayor.
Consejos a tener en cuenta para padres solteros
Cuídate
Lo primero que debes hacer para ser un buen padre soltero es que te debes cuidar. El autocuidado en la crianza de los hijos es imprescindible. Si bien es cierto que las necesidades de tus hijos son una prioridad, también lo son las tuyas propias. Es fácil que tengas la tentación de abandonar sobre todo si no tienes mucho tiempo, pero debes organizar tu tiempo para sacar un ratito para ti, aunque sean 10 minutos para saborear tu café preferido.
Es necesario que duermas lo suficiente, que te alimentes bien y que renuncies a aquello que no sea prioritario en tu vida y que te reste tiempo de calidad para ti. Intenta incorporar momentos de ejercicio aunque sea salir a caminar para ir a la tienda de alimentación con el carrito de tu bebé.
Redefine tu vida
Cuando se es padre (o madre) la vida ya no vuelve a ser la misma de antes. Todo cambia, y cambia a mejor. Pero hay que estar preparado para este cambio, porque solo de esta manera se podrá aceptar y también disfrutar, aunque sea complicado a veces. Es importante que valores el trabajo que haces como padre cada día y que tu esfuerzo se verá recompensado en el futuro.
Para ello, será importante que redescubras y redefinas tu vida familiar, tus roles dentro de tu familia y también las responsabilidades que tienes en tu día a día. No quieras luchar contra un futuro que es incierto, permite que el ritmo de la vida y tu esfuerzo te vayan macando el camino. No quieras adelantar acontecimientos antes de que ocurran porque solo te causará ansiedad y malestar.
Pide ayuda si lo necesitas
Si necesitas pedir a ayuda a familiares o amigos de vez en cuando, no te sientas menos capaz por tener que hacerlo. Las personas no somos máquinas que podemos con todos y habrán días que quizá sientas con menos ánimo o con menos fuerzas para poder con todo. En estos días no te sientas débil, pide ayuda a personas de confianza o contrata los servicios de un/a canguro para que se haga cargo de tus hijos un rato y así que puedas recargar las pilas si es lo que necesitas en ese momento.
Pedir ayuda no es sinónimo de debilidad, ni mucho menos. Pedir ayuda simplemente es una forma de cuidarte y de entender que en ocasiones no se puede llevar a cabo todo de golpe porque las energías pueden flaquear. Además, si algún día te pones enfermo o te sientes indispuesto, necesitarás esa mano amiga para poder utilizarla.
Prioriza y no te sientas mal por ello
Para poder llevar bien la paternidad deberás priorizar lo más importante de lo que resulta menos. Solo de esta manera podrás organizar tu día a día acorde a tus necesidades y a la de tu familia. Priorizar es primordial para tu salud emocional y para el bienestar de la familia. Habrá días en los que no puedas enfrentarte a todo, que quizá no te dé tiempo a hacer la colada, a limpiar o quizá no puedas entregar el proyecto en el trabajo porque uno de tus hijos se ha puesto enfermo y debes atenderlo.
Pero, ¿sabes qué? Que no pasa nada. El mundo no va a dejar de dar vueltas porque no puedas hacer esas cosas pendientes y las organices para otro día. La vida consiste en buscar soluciones a las situaciones que quizá parecen oscuras, pero se puede conseguir.
Construye tu propia confianza
Para ser un buen padre debes tener confianza en ti mismo, porque puedes serlo. Solo tienes que querer serlo. Para ello mira a tus hijos, mírate al espejo y siéntete capaz de disfruta con tu familia día a día. Ellos son tu tesoro y todos formáis el mejor equipo. Genera esa confianza en ti de forma individual y también con tu unidad familiar.
Haz frente a las situaciones a tu propio ritmo, sin olvidar el ritmo de tus hijos. Ten el tiempo que necesites para poder alcanzar tus metas y después, siéntete orgulloso de todo lo que eres capaz de conseguir.
Las emociones son una prioridad para avanzar
En esta sociedad no se entiende cómo los hombres pueden tener sentimientos, pero los tienen y deben entenderlos para poder aprender de ellos y sobre todo, poder sentirlos. Las mujeres lloran, pero los hombres también y además, deben hacerlo.
En la crianza de los hijos se necesita un conjunto de habilidades desarrolladas que se van perfeccionando con el tiempo, y los sentimientos que tengas respecto a ellas son muy importantes. Quizá te sientas días frustrados, otros enfadado y otros orgulloso de ti mismo y de tus hijos… Es necesario entender todas las emociones para que no te dejes arrastrar por ellas (sobre todo cuando estés enfadado o molesto). Una vez que entiendas todas tus emociones serás capaz de encontrar las mejores estrategias y habilidades para mejorar la situación que tengas delante, sea cuál sea.
Es necesario que priorices tu salud emocional y la de tus hijos para mejorar toda tu vida familiar. Las emociones y los sentimientos son reales, no los niegues porque te ayudarán a entender mejor el camino que debes seguir.