La desinfección de biberones es recomendable durante los primeros tres meses de vida de un bebé. Es cierto que el sistema inmunitario de un bebé recién nacido todavía es demasiado débil para que se proteja de posibles infecciones, diarreas y vómitos.
No se trata de mantener en una burbuja a tu bebé, pues nada más nacer tendrá que exponerse a diversos gérmenes y comenzar a activar sus defensas. Pero todo lo que pueda estar en nuestras manos por si hay que evitar algún tipo de recaída, no está de más por ese amor incondicional hacia ellos.
¿Por qué desinfectar los biberones?
Hay datos y estudios que apuntan que no hace falta esterilizar los utensilios de los bebés, que teniendo agua potable ya es suficiente para limpiar con agua caliente y jabón y no utilizar ningún tipo de limpieza extra.
Sin embargo, hay quienes apuntan que el sistema inmunológico es débil cuando acaban de nacer y por eso hay que procurar tener una serie de cuidados durante sus primeros meses de vida. Especialmente hay que hacer hincapié en bebés que han nacido con bajo peso, primerizos o inmunocomprometidos.
Consejos para desinfectar biberones
Hay que hacer un recuento de todo lo que se relaciona con los biberones, en especial todas sus piezas y tetinas. Durante el proceso de desinfección también se pueden incluir los chupetes, sacaleches y mordedores.
Desinfectar biberones con agua hirviendo
Hay que lavarse las manos antes de manipular todos los utensilios y lavar todas las piezas antes de ponerlas a esterilizar. Haremos hincapié de lavar todos los posibles restos de leche y hacerlo con agua caliente y un jabón con un pH neutro, sin perfumes. Los biberones se pueden limpiar mucho mejor con un cepillo limpia-biberones para que se quiten mucho mejor los restos del fondo.
Escobilla limpiabiberones y pinzas para agarrar los que ya está hervido
Una vez limpias todas las piezas las pondremos a esterilizar en agua hirviendo durante 15 minutos. En una cazuela ponemos a hervir todas las piezas dónde se cubrirán perfectamente de agua. Cuando pase el tiempo de ebullición lo sacaremos con ayuda de unas pinzas para no sufrir de posibles quemaduras. Hay pinzas especiales que venden y son especiales para agarrar estas piezas. Después lo colocaremos todo encima de un paño o escurridor limpios.
Esterilización con vapor
Este método resulta ser más práctico, ya que los propios aparatos te harán el trabajo sin tener que estar pendiente de ello. Puedes comprar un hervidor eléctrico que te presta la esterilización de hasta 6 biberones o cualquier otra pieza y en solo 6 minutos.
También venden esterilizadores de biberones para microondas mucho más económicos de precio. Se trata de unos recipientes a los que hay que añadir un poco de agua debajo de su base, se colocarán los biberones y las piezas por encima y se cerrará con su correspondiente tapadera. Se meterá todo junto en el microondas y con la acción del calor y el vapor ya hará su proceso durante unos minutos.
Esterilización en frío
Son unas pastillas o tabletas que se introducen en agua fría. La cantidad de agua tiene que ser precisa e indicada por cada fabricante, a continuación, meteremos las piezas a esterilizar de unos 30 a 90 minutos. Después procederemos a sacarlos con ayuda de unas pinzas y dejaremos secar en una zona limpia.
Una vez desinfectados los biberones podemos tenerlos a temperatura ambiente durante varias horas, ya que el propio aire no tiene por qué ser contaminante. Si quieres saber más sobre la esterilización o tienes dudas, puede leer si es conveniente o no esterilizar los biberones de los bebés. No obstante, has de saber que a partir de los cuatro meses ya no se precisa seguir con el procedimiento y el niño ya puede ir afrontando el contacto con las bacterias.