Para muchos, el verano es sinónimo de vacaciones, largos días de calor, juegos en la calle o en la playa y planes espontáneos con los que pasar el tiempo. Sin embargo, para muchos otros las vacaciones de verano suponen un estrés añadido. El cambio de rutinas y la falta de estructura en el día a día, supone un problema en diferente grado para las familias con niños TEA (trastorno del espectro autista).
Sin embargo, disfrutar el verano con niños TEA también es posible. Para las familias no siempre es fácil adaptarse a la forma de vida de un niño TEA, especialmente aquellos niños que sufren más con los cambios en las rutinas. Esto no ocurre en todos los casos, ya que el autismo es un espectro tan amplio, que no existen dos niños TEA idénticos. Pero por lo general, estos niños necesitan que su día tenga una estructura similar cada día. Una organización que puedan comprender y evitar episodios de ansiedad, cambios de humor y desajuste en los niños con autismo.
Estrategias para organizar el verano con niños TEA
Uno de los principales problemas de los niños con Trastorno del Espectro Autista, es que su comprensión es diferente a la de las personas neurotípicas. Especialmente cuando son pequeños, es difícil para ellos comprender que llegado un momento, sus rutinas diarias cambian de forma radical. Los niños con autismo no entienden que se acaba el periodo escolar, que llegan las vacaciones de verano y que durante muchas semanas no tendrán la misma rutina de siempre.
Esto para muchos de ellos, supone un estrés porque los niños necesitan saber qué es lo que va a venir después. Las rutinas añaden tranquilidad al día a día de todos los niños, muy especialmente de los que tienen cualquier trastorno del autismo. Porque saber cuál es la actividad que viene después, les da tranquilidad y les ayuda a regular su estado de ánimo.
Partiendo de esta base, la mejor forma de ayudar a un niño TEA a comprender y disfrutar el verano, es organizando el día de forma que el pequeño tenga una rutina similar a la que lleva durante el periodo escolar. De esta forma, para el niño será mucho más sencillo asimilar este cambio y lo que es más importante, evitarás un nuevo cambio y una nueva adaptación cuando regrese el nuevo curso escolar.
¿Cómo hacerlo?
Primero, debes buscar la manera de que tu hijo comprenda que ahora es el momento de hacer una nueva rutina. La mejor manera es a través de los pictogramas. Imágenes que ayudan al niño a comprender las acciones y que puedes hacer fácilmente en casa.
Estos son algunos consejos para planificar el verano de los niños TEA:
- Crea un horario con imágenes: Se trata de que el niño tenga siempre presente la organización diaria, con imágenes que le ayuden a comprender las tareas y actividades.
- Procura estructurar el día de una forma similar a la del colegio: Por ejemplo, cada día busca un rato para que el niño realice tareas escolares. No es necesario que sean tareas reales de la escuela, puede ser realizar un dibujo, una manualidad o una actividad sensorial.
- Respeta en la medida de lo posible las rutinas de sueño y alimentación: En verano es normal que los niños se acuesten más tarde o que coman fuera del horario habitual. Sin llegar a un extremo, procura que cada día se respete dentro de lo posible el horario normal. Esto ayudará al niño a autoregularse y las crisis por el cambio serán menores. Además, cuando vuelva la rutina escolar para el niño no supondrá un nuevo cambio al que volver a adaptarse.
- Actividad física: El deporte es saludable para todos, también para los niños TEA. Hacer ejercicio les ayuda a liberar toda la energía que acumulan cada día y les ayuda a dormir mejor. Además, al hacer ejercicio se liberan endorfinas, que son unas hormonas que produce el organismo de forma natural y que producen bienestar