Saber organizar el tiempo disponible, es una herramienta básica para poder aprovechar el tiempo de forma eficaz. Los niños también necesitan aprender a gestionar sus horas libres, de forma que cada día sepan destinar el tiempo justo a realizar cada una de sus actividades. Es importante aprovechar que los niños son esponjas, que cada lección aprendida en su infancia, influirá en su futuro.
Este tipo de lecciones tendrá un impacto muy positivo en el futuro del niño, ya que poco a poco, aprenderá a distribuir su tiempo. Esto le ayudará en sus estudios y en su forma de organizar su trabajo, de forma que aprenderá a administrarse y podrá disfrutar de su tiempo de ocio. Ya que la mayor parte del tiempo los niños están en casa, especialmente en temporada escolar, es en el hogar donde deberán aprender esta lección.
Por qué es importante que los niños aprendan a administrar su tiempo
Porque de esta forma serán capaces de llevar a cabo cada uno de los proyectos que tengan que realizar. A medida que los niños crecen, sus obligaciones y trabajos van aumentando exponencialmente. Si no aprenden desde pequeños a organizar el tiempo disponible, llegará un momento en el que no sean capaces de sacar adelante todas sus obligaciones. Esto puede influir muy negativamente en su estudios, ya que si no saben como organizar su trabajo, es posible que tengan dificultades para llegar a todo.
Cómo enseñar a los niños a gestionar su tiempo
Para poder repartir el tiempo disponible entre las tareas pendientes, es necesario tener dichas tareas a la vista. Crea con tus hijos un calendario de trabajo, puede servirte una pizarra o una cartulina grande. En un calendario mensual pueden anotar los exámenes y trabajos del mes, y en otra zona más grande, tener anotadas las tareas de la semana. Deberán asegurarse de anotar cada día las novedades, mejorando así su capacidad de organización.
Cada tarea se tiene que subrayar con un color distinto en función de su importancia o dificultad. Estas tareas necesitarán generalmente más tiempo, o si son exámenes, un rato de estudio cada día. Si el niño trabaja cada día con su calendario, aprenderá a gestionar no solo su tiempo, sino también su trabajo.
Equilibrio entre el trabajo y el ocio
El tiempo de ocio es necesario para que los niños crezcan felices y se desarrollen de forma saludable. Cada tarde tendrán que dedicar un tiempo para sus deberes, su lectura o para estudiar. Pero ese tiempo no debe superar al tiempo de ocio, ya sea para realizar ejercicio, jugar, descansar o lo que quieran. Especialmente si los niños son pequeños, cargarles con exceso de trabajo puede ser muy negativo a largo plazo.
Los beneficios de saber organizar el tiempo
Las rutinas y la organización del tiempo, ayudan a las familias a mantener el control. El tiempo diario no es infinito, por este motivo es esencial saber gestionarlo. El control del tiempo ayuda a relajar el estrés y la ansiedad, llegar a la noche con las metas diarias cumplidas, mejora el bienestar emocional.
Las ventajas de este aprendizaje son:
- Los niños aprenden a ser más responsables y adquieren madurez
- Aprenden a organizarse, no solo su tiempo sino también sus cosas pendientes. Además, aprenden a priorizar y a planificarse de forma eficiente.
- Apoyo a las lecciones aprendidas en la escuela, donde cada asignatura tiene su tiempo. Esa forma de organización la mantienen en casa y les ayuda a mantenerse estables emocionalmente.
- Una lección básica para su futuro laboral, donde necesitarán organizarse en su trabajo, en su hogar, en sus relaciones sociales y familiares.
Los niños aprenden a través del juego, pero sobre todo a mediante la imitación. Por este motivo es esencial que tú misma aprendas a organizar bien tu tiempo en casa. Dedicar cada día un tiempo para pasar en familia, jugando o hablando sobre lo que ha pasado en el día, te ayudará a llevar a cabo cada proyecto.