Aunque los hijos cuentan con personalidad propia, en muchos aspectos terminan por convertirse en una copia de las personas con mayor influencia en sus vidas, generalmente padres y madres. Especialmente al llegar a la adolescencia, cuando los chicos empiezan a mostrar una personalidad más clara, gustos e intereses más específicos, es fundamental influenciar de forma positiva en los hijos.
Durante la infancia es mucho más sencillo, porque los niños son esponjas que absorben e imitan todo lo que ven. Sin embargo, los adolescentes con su revolución hormonal son más complicados. Porque en algún momento, la opinión de cualquier otro se vuelve más importante que la de los propios padres. Es algo normal, los chicos tienen que encontrar su propio camino, lejos del refugio de los padres, aunque eso signifique equivocarse.
No obstante, el rol de los padres como principal influencia en los hijos nunca desaparece. Por lo que siempre, en cualquier caso, debes procurar influenciar de forma positiva en los adolescentes. ¿Necesitas algunos consejos para no desesperar en el intento?
Aspectos en los que influenciar de forma positiva
Vivir con buen humor constantemente es imposible en la mayoría de los casos, por lo que sería irreal intentar que los niños crezcan sin sufrir malos momentos. Influenciar de forma positiva no consiste en evitar que los hijos sufran con los problemas de los adultos, sino enseñarles a gestionar esos momentos y ofrecerles las herramientas necesarias para sobrellevarlos.
Para que puedan aprender a cuidar de su propia salud, para que entiendan lo importante que es trabajar por su futuro en su formación académica. Porque deben saber cómo es una relación afectiva saludable, cómo tratar a las demás personas, ser solidarios o empáticos, son aspectos esenciales en los que se debe influenciar de forma positiva a los adolescentes.
Consejos para ser una influencia positiva para los hijos
Quiérete y enseña a tus hijos a quererse, porque el amor propio debe ser el primer amor de cualquier persona. Un niño o una niña que entra en la adolescencia tiene que hacer frente a una montaña rusa de sentimientos, dudas, complejos y desajustes hormonales. Los adolescentes son en su mayoría chicos y chicas inseguros y en estos momentos es fundamental aportar una influencia positiva para que desarrollen una buena personalidad.
Los cambios físicos son muy impactantes para los adolescentes y en muchos casos suponen un gran problema de inseguridad y complejos. Enseña a tus hijos a quererse, a aceptar su propio cuerpo y los cambios que en él se producen, de la misma forma que tú los vas asumiendo a medida que pasa el tiempo. Quiérete y no tengas miedo de enseñarles a quererse, porque el amor propio no es egoísta, es una necesidad.
Involúcrate en sus intereses y aficiones
Los adolescentes se sienten lejos de sus padres cuando sus aficiones son completamente opuestas. Si te interesas por sus gustos, por lo que le gusta ver en internet, el deporte que llama su atención e incluso, cómo son sus amigos más cercanos, podrás establecer una relación más cercana con tu hijo adolescente. De esta forma, estarás ejerciendo una influencia positiva, mostrándole que debe esforzarse por conocer a las personas que le rodean.
El esfuerzo y la recompensa
También es importante que los adolescentes entiendan que el esfuerzo conlleva una recompensa, que no es lo mismo que un regalo. Sé el mejor ejemplo para ellos, con tu esfuerzo, tu trabajo y tu dedicación diaria, obtienes ciertas recompensas, ya sean económicas o de cualquier tipo.
La amabilidad, el buen humor, tratar a las personas con respeto, evitar los insultos o las palabras mal sonantes, tanto en casa como en la calle, son pequeños gestos que influyen de forma positiva en los adolescentes. Elige siempre la opción más amable, especialmente cuando tus hijos estén presentes. Este tipo de comportamiento no solo beneficia a la hora de forjar la personalidad de los hijos, sino que te ayuda a ti misma, a ser más feliz en tu día a día.