Si estás en plena recuperación postparto o estás a punto de dar a luz y ya piensas en cómo conseguirás recuperarte, no te pierdas estos consejos. Lo primero y más importante es que debes ser consciente de que no debes forzar tu cuerpo bajo ningún concepto. Tu cuerpo ha sufrido importantes transformaciones a lo largo de todas estas semanas y no puedes ni debes pretender recuperarte en tiempo récord.
Forzar tu cuerpo puede acarrearte consecuencias muy negativas, por lo tanto, permite que tu organismo se recomponga a su ritmo, mientras tu disfrutas de tu nuevo estatus de madre. Poco a poco te irás encontrando mejor y podrás comenzar con tu recuperación postparto. No obstante, antes de empezar a realizar cualquier actividad física o dieta, debes consultar con tu médico para asegurarte de que tu recuperación física es óptima.
Por dónde empezar la recuperación postparto
Como en cualquier otra circunstancia, esta recuperación debe hacerse de forma paulatina y con todas las precauciones posibles. No se trata solo de perder peso, sino de fortalecer los músculos, recuperar la elasticidad de la piel tras la distensión por el embarazo o fortalecer el suelo pélvico, entre otros cuidados. Pero en ningún caso debes hacer esfuerzos extraordinarios, ya que cualquier exceso, puede dañar gravemente tu salud física.
La alimentación
Si a lo largo de tu embarazo has llevado una alimentación saludable, variada y equilibrada tal y como recomiendan los especialistas, habrás adquirido unos buenos hábitos que podrás seguir durante la recuperación postparto. Especialmente si optas por la lactancia materna, no debes hacer ninguna dieta estricta que influya en los nutrientes que toma tu hijo a través de la leche materna.
Además, con esas dietas extremas con las que pierdes peso rápidamente, corres el riesgo de sufrir el llamado efecto yoyó, es decir, en poco tiempo recuperas todo lo perdido y una cantidad de añadido extra. Por lo tanto, evita hacer dietas de adelgazamiento y opta por una alimentación saludable, variada y equilibrada.
Hidratación
Hidratar tu cuerpo desde el interior es imprescindible, no solo para que la piel recupere su elasticidad, sino para que tu organismo pueda funcionar correctamente y la producción de leche sea la apropiada. Asegúrate de tomar al menos dos litros de agua al día, además de otros alimentos ricos en agua que te ayudarán a mantenerte bien hidratada. Las frutas y las verduras son tus grandes aliadas para recuperarte de una forma saludable.
Por otra parte, no olvides hidratar tu cuerpo desde el exterior, aplicando cremas específicas para la piel que te ayuden a recuperar la elasticidad y evitar lesiones como las estrías. En el caso de que estés dando el pecho o pienses hacerlo, es muy importante que los productos que utilices especifiquen que sean apropiados. Muchos de estos productos llevan ingredientes poco apropiados, como la cafeína y por ello no los debes utilizar.
Actividad física para la recuperación postparto
Antes de comenzar a practicar ejercicio, debes dejar pasar algunas semanas para que tu cuerpo se recupere por completo desde el interior. No te limites al tiempo estricto que marca la cuarentena, es decir, cada cuerpo es diferente como lo es cada embarazo y cada parto. Algunas mujeres pasarán la cuarentena y se encontrarán perfectas, pero otras muchas necesitarán algún tiempo más para encontrarse bien.
Después de ese tiempo, debes solicitar una revisión con tu matrona o ginecólogo para comprobar que tu recuperación física es la apropiada y te den vía libre para practicar ejercicio. Los más apropiados para la recuperación postparto, son aquellos llamados de bajo impacto. Deportes como el yoga, el pilates o la natación, son los más apropiados en este caso. Si te gusta correr, es importante que tengas en cuenta algunos consejos antes de comenzar.
No te exijas de más, ni te compares
A menudo vemos en televisión a famosas que al día siguiente de dar a luz ya se muestran perfectas, tonificadas y completamente recuperadas. No te compares con ellas, ni con cualquier otra mujer que conozcas y te haga pensar que esto es fácil. Tómate tu tiempo, disfruta de tu maternidad y de tu bebé, duerme todo lo que puedas cada vez que lo haga tu bebé. Este es un momento único, que debes disfrutar al completo sin pensar en otras cosas menos importantes.