Cuando se decora el hogar siempre se tendrán en cuenta los gustos personales de cada uno, la funcionalidad de cada cosa, los colores y las sensaciones que nos transmiten… en la decoración de un dormitorio infantil es exactamente igual. Cuando se decora el dormitorio de un bebé o de un niño se deben poner todos los sentidos, y para ello… tendrás que evitar equivocarte; también puedes consultar consejos profesionales para la decoración.
Si bien sabemos que errar es de humanos, también sabemos que tenemos la inteligencia suficiente para poder aprender de los errores propios, pero también de los ajenos. En este sentido, cabe destacar existen algunos errores que si los conoces podrás evitarlos y de este modo, poder decorar el dormitorio infantil con mayor acierto.
Lo ideal además de escoger los colores acertados para el dormitorio infantil, es escoger las piezas y los muebles que se complementan en el ambiente y con los que quieres crear un buen ambiente en el dormitorio de tus hijos. Pero en cualquier caso y teniendo esto en cuenta, es necesario que evites algunos errores demasiado comunes por desconocimiento, ¡a partir de ahora no puedes decir que no te he advertido! Para más orientación sobre tonos y acabados, mira la elección del color.

Escoge los muebles que sean funcionales
Evita la sobrecarga en la estancia del bebé. Es importante que para mantener la habitación bien ventilada, que sea más práctica y que no agobie se cree un buen espacio para la circulación (del aire y de las personas). En este sentido, tendrás que evitar tener muebles que no tengan una funcionalidad concreta. Evita a toda costa acumular muebles y objetos que son inservibles para ti aunque sean regalos bienintencionados de la familia. Es importante que sólo tengas una cantidad justa de ropa (créeme, los bebés crecer muy rápido y la mitad de las cosas no podrás ni abrirlas), y accesorios que realmente vayas a utilizar cada día o casi todos los días. Por ejemplo, puedes inspirarte en soluciones como los armarios de IKEA para optimizar espacio y orden.
- Zona de descanso: cama o cuna adecuada a la edad; si el espacio es reducido, valora una cama tipo nido con cajones integrados o supletoria para visitas.
- Zona de estudio cuando empiece el cole: escritorio proporcionado y silla ergonómica; una cajonera mantiene libros y materiales ordenados.
- Armario ropero: dimensionado al espacio disponible. Los acabados claros o en madera aportan calidez y luminosidad.

Consejo extra: los muebles de madera natural y fibras como el ratán ofrecen un tacto agradable y un ambiente tranquilo. Una mecedora ligera es perfecta para los ratos de lectura o arrullar al bebé. Además, consulta ideas creativas para el dormitorio que combinan funcionalidad y estilo.

Cuidado con la temática en la decoración
Es importante que cuando vayas a decorar el dormitorio de tu bebé no pienses en una temática que pueda sobrecargar demasiado la decoración de la estancia. Aunque sabemos que decorar puede llegar a ser agotador, te aconsejo que si quieres añadir una temática, no utilices las mismas imágenes y figuras una y otra vez. Es mejor optar por temas más neutros; consulta los estilos decorativos más comunes, recuerda que tu hijo es bebé (o demasiado pequeño) e irá definiendo sus gustos a medida que van creciendo. Si decoras con una temática y lo sobrecargas demasiado, cuando debas redecorar el dormitorio se puede convertir en una tarea demasiado tediosa.
Una base atemporal con paleta cromática neutra permite añadir toques temáticos con elementos fácilmente sustituibles: papel pintado suave, láminas, cojines o una colcha con sus personajes favoritos. Si quieres un guiño lúdico, valora un mural en una sola pared, coordinado con baldas o una estantería pintada en la misma gama.

La importancia de los textiles
Decorar un dormitorio infantil sin tener en cuenta los textiles es como querer decorar un jardín sin flores, no tiene belleza. Es importante escoger las telas que sean fáciles de limpiar y secar, que sean materiales que no causan alergias ni que tengan una textura que pueda ser molesta para el bebé. Asegúrate que la textura es suave y que los colores encajan bien con la decoración de la estancia y la temática escogida. Para opciones económicas y prácticas revisa propuestas de decoración infantil pensando en la economía.
Los textiles que debes tener en cuenta para el dormitorio infantil siempre serán dos grupos: los textiles de la cama o los textiles para las cortinas.
Además, suma capas con cojines mullidos, mantas y una butaca cómoda para cuentos. Los tonos beige, verde menta, rosa empolvado, azul cielo o lila aportan sensación de descanso; reserva colores intensos (naranja, terracota, kaki) solo si entra mucha luz natural; para inspiración práctica consulta dormitorios pensados para dormir y jugar.

Cuidado con las cortinas
Las cortinas que escojas deberán ser meticulosamente escogidas. No me refiero al diseño que eso irá en base al resto de decoración, sino que deberás pensar en su tamaño. Es mejor centrarse en un estor o al menos que no llegue al suelo la cortina. Piensa que si tu bebé es pequeño empezará a gatear y a moverse, por lo que podría enrollarse en la cortina y asfixiarse en el peor de los casos. También podría arrancar la cortina al jugar con ella, por eso el tamaño que escojas es muy importante tenerlo en cuenta.
Añade sistemas de seguridad para cordones y anclajes firmes. Los estores noche y día, enrollables o paneles japoneses son prácticos, fáciles de limpiar y seguros si se instalan a medida.
Evita las alfombras
También deberás evitar las alfombras, porque aunque son bonitas y pueden ayudarte a conseguir una decoración excelente creando un ambiente cálido y confortable, es mejor que lo dejes para cuando tu hijo sea más mayor. ¿Por qué esto es así? Las alfombras necesitan cuidados especiales y requieren tiempo. Aunque si realmente quieres incorporar una alfombra a la estancia de tus hijos, entonces lo ideal es escoger algún modelo que no sea resbaladiza ni que pueda proporcionar algún peligro, así evitarás accidentes y protegerás al niño de posibles alergias y contaminaciones innecesarias.
Cuando crezcan, valora alfombras lavables y antideslizantes, de fibras hipoalergénicas y base acolchada. Otra alternativa para lograr calidez en el suelo desde el inicio son los suelos vinílicos o de madera, que aportan confort y son fáciles de mantener.

Planifica por zonas: descanso, juego y estudio
Una de las claves que mejor funciona es distribuir el dormitorio en tres áreas: descanso, juego y estudio. La zona de cama debe invitar a la calma; el área central despejada favorece el juego libre; y el rincón de estudio, bien iluminado, impulsa la concentración. Delimita visualmente con pintura lavable, un tramo de papel pintado o, en etapas posteriores, una alfombra grande.
Si comparten dormitorio, la simetría con dos camas y mesita central crea orden visual. En plantas alargadas, organizar en zona de día y de noche ayuda a aprovechar mejor la luz y los recorridos.

Iluminación por capas y puntos de luz
La luz es fundamental. Combina iluminación general (techo), luz puntual para leer en la cama o en la butaca y luz ambiental con guirnaldas o apliques suaves. Las luces nocturnas aportan seguridad a los más pequeños, mejor con intensidad regulable.
Si quieres un plus mágico, puedes crear un cielo estrellado con LED bajo un textil que difumine la luz. Evita deslumbramientos y cuida el paso de cables con canaletas o muebles que los oculten para evitar tropiezos.
Almacenaje y orden inteligente
El orden es posible si lo planificas desde el principio. Incorpora estanterías: una alta para libros y accesorios, y otra baja para juguetes al alcance. Las cestas de mimbre o ratán, cajas de madera y baúles infantiles suman estética y funcionalidad.
Maximiza el espacio con muebles con ruedas, bancadas con cajones, camas elevadas con almacenaje inferior o muebles multifunción que integren litera, armario y zona de lectura. Un armario interior pensado “al milímetro” y, si es posible, puertas escamoteables facilita guardar y sacar juguetes sin estorbar.

Alturas y autonomía
Adapta perchas, estanterías y cajones a su altura para que desarrollen autonomía personal: que puedan coger y guardar su ropa, cuentos o juguetes. Los elementos que no pueden manipular deben quedar arriba o en módulos cerrados.
Deja a mano lo cotidiano y reserva en alto lo que requiera supervisión adulta. Esta idea, inspirada en entornos Montessori, fomenta hábitos de orden y autoestima desde pequeños.

Vinilos y murales personalizados
Los vinilos adhesivos permiten personalizar paredes con rapidez y sin obras. Elige diseños que encajen con la paleta de color del cuarto; su instalación es simple: limpiar la superficie, presentar, pegar y pasar un rascador para eliminar burbujas. Busca materiales lavables y removibles para actualizarlos sin dañar la pared.
Otra gran idea es una pared de pizarra, que se convierte en lienzo creativo y se borra a diario. Completa con láminas, marcos ligeros y letras o números que estimulen el aprendizaje de forma natural.

Rincones de juego y creatividad
Dedica una pared libre a un rincón activo: espejo de suelo a techo con lámina irrompible, barra de ballet anclada y, si hay espacio y seguridad, un pequeño rocódromo con colchoneta para psicomotricidad. Estimula la expresión artística y el movimiento en un entorno controlado.
Para el juego simbólico, un tipi o cabaña con cojines de suelo crea refugio lector y de siestas. Añade una mesita para manualidades con almacenamiento y una butaca para compartir cuentos. Limita el área de juegos para que el resto del cuarto se mantenga despejado.
Pon protectores de seguridad en los enchufes
Los enchufes en los dormitorios pueden ser altamente peligrosos para los bebés que comienzan a gatear o a caminar. No los pases por alto, es necesario que tengas mucho cuidado con ellos. Para conseguir proteger a tu bebé, puedes optar por comprar protectores de seguridad para enchufes que puedes encontrar en cualquier ferretería. Así tu hijo podrá explorar sin que tú tengas miedo a que meta los dedos en un enchufe por descuido.
Refuerza la seguridad anclando muebles a la pared para evitar vuelcos, usando topes en puertas y cajones, y escogiendo pinturas y barnices no tóxicos. Los textiles y peluches deben ser lavables para reducir alérgenos; revisa etiquetas y evita cordones largos o piezas pequeñas en decoraciones.

No tengas miedo en la decoración
Aunque veas que puedes tener limitaciones en la decoración o que es mejor que te centres en una decoración neutra para conseguir buenos resultados para tu hijo, no temas por experimentar cosas nuevas. La creatividad es la mejor forma de conseguir una decoración realmente original y llena de personalidad. Puedes buscar ideas alternativas para conseguir que las estancias estén llenas de amor para que tu hijo se sienta acogido y amado desde sus primeros días de vida.
Puedes probar con combinaciones de estilo como por ejemplo estilo vintage con rústico, o con combinaciones de colores que pensabas que no podrían ir bien, puedes añadir algún dibujo o cuadros en la pared realizados por ti… ¡tú eliges! ¡Deja que tu imaginación empiece a volar!
Un toque retro con muebles europeos del siglo XX, un dosel de cama que aporte verticalidad y un espejo con marco de madera o ratán pueden convivir en armonía. Si el espacio lo permite, una pieza multifunción que integre cama elevada, escalera y armario libera metros para jugar. Recuerda: no se trata de llenar, sino de elegir con mimo.

¿Alguna vez has decorado el dormitorio de tus hijos? ¿Cometiste algunos errores? ¿Qué crees que hay que tener en cuenta para poder evitar equivocarse y que la decoración sea realmente encantandora? Si la habitación es para un bebé deberás pensarlo todo, pero si tus hijos tienen más de tres años puedes tener su opinión y sus gustos personales en cuenta para poder acertar plenamente en la decoración. Aunque tú tomes las decisiones más importantes, recuerda que su opinión también es importante.
Con una buena planificación por zonas, una paleta serena, luz pensada para cada momento, almacenaje al alcance y medidas de seguridad, el dormitorio infantil se convierte en un entorno que crece con el niño, fomenta su autonomía y mantiene el orden sin renunciar a la fantasía.

