Por que seamos sinceras a no ser que seamos una de las Ángeles de Victoria Secret o tengamos una genética brutal, después de dar a luz seguiremos teniendo barriga. Y así seguirá después de un tiempo ya que nuestro cuerpo necesita recuperarse para volver a la normalidad. Algunas mujeres consiguen recuperar su figura tras tener un hijo y a otras les cuesta perder esos kilos de más. Veamos unos consejos para perder la barriga después del parto.

Los cambios en el cuerpo de una mujer con el embarazo

Un embarazo es un momento de cambios en la vida. Cambios emocionales, de prioridades y corporales. Nuestro cuerpo se va preparando a lo largo de estos 9 meses para traer a una nueva vida a este mundo. Es un proceso hermoso, debemos respetar a nuestro cuerpo por hacer este trabajo de la mejor forma posible, y sobre todo cuando ya hemos dado a luz.

Muchas mujeres llegan realmente a obsesionarse con recuperar la figura después del parto lo antes posible. Pero la realidad es que a unas 48 horas de dar a luz, lo más normal es tener una barriga de unos 5-6 meses solo que más flácida. Esto es porqué el útero necesita de un tiempo para volver a su sitio, puede incluso que algunas semanas. Es algo que nos ocurre a la mayoría de las mujeres y que tenemos que normalizar entre todas. Pretender tener el cuerpo de antes nada más dar a luz además de irreal, es una utopía. Pasado un tiempo (mejor que lo consultes con tu médico según tus circunstancias personales) podrás comenzar a trabajar en tu recuperación de forma tranquila y segura. Veamos unos consejos para perder la barriga después del parto.

Consejos para perder la barriga después del parto

• Dar el pecho. Es la forma más sana y natural que hay de perder peso y grasa abdominal, la lactancia materna. Además de ser el alimento más completo para el bebé, también tiene este beneficio quema-grasas para las madres. Esto se debe a que la hormona prolactina, hormona que está involucrada en la producción de la leche materna, hace que el útero se contraiga para volver a su tamaño original antes.
• Buena alimentación. Una buena, equilibrada y saludable alimentación es la base de un cuerpo sano. No hagas dietas estrictas para acelerar el proceso, porque lo único que conseguirás es forzar a tu cuerpo y recuperar el peso cuando dejes de hacerlo. Tu dieta no debería ser inferior a 1200 calorías diarias. Lo ideal es llevar una alimentación sana el 90% del tiempo, donde las frutas y verduras tengan un lugar destacado, evitar los ultraprocesados y los dulces. Así no tendrás que contar calorías nunca. Consulta con tu médico si estás amamantando, para que no afecte tu alimentación a tu producción de leche.
• Beber mucha agua. Beber agua te ayudará a eliminar grasas y mejorar tu circulación. Además estarás hidratada y te ayudará a perder peso.
• Ejercicio físico. No hay misterios en esto de perder peso, tiene que haber una combinación entre una buena alimentación y ejercicio para ver resultados. Además es un momento que puedes reservar para ti durante la semana para cuidarte y estar contigo misma. Lo ideal es hacer ejercicio 3 días por semana. Los ejercicios aeróbicos (correr, andar) son muy efectivos y los puedes combinar con otros como natación, pilates, yoga, abdominales hipopresivos… para tonificar músculos. Ya dependiendo de tus gustos, tiempo y necesidades. Consulta con tu médico cuando puedes comenzar a hacer deporte, ya que si ha habido cesárea tendrás que esperar dos meses para empezar.
• No usar fajas. Muchos ginecólogos no las recomiendan ya que los músculos del abdomen deben ir recuperarlo el tono por sí mismos. Consulta con tu médico que es lo mejor para tu caso.

Por que recuerda… cada mujer es un mundo, no te compares con otras mujeres que se han recuperado muy pronto por que no es lo normal. Respeta tu proceso y a tu cuerpo.