Antes de todo es importante que sepas que hasta los 6 años, el ojo de un niño está desarrollándose y es por tanto algo complicado saber si hay algún tipo de problema visual. Sin embargo, hay algunos casos que se diagnostican fácilmente y el niño necesita gafas para corregir tal problema.
En muchas ocasiones los padres se las desean para conseguir que su hijo se ponga dichas gafas. En tal caso es importante que tomes nota de los siguientes consejos que te facilitarán el hecho de que tu hijo lleve unas gafas.
Consejos para que tu hijo se ponga unas gafas
- Como en el campo del Señor, hay de todo. Habrá niños que no pondrán ningún tipo de problema a la hora de ponerse unas gafas. Sin embargo, habrá otros niños que se nieguen en absoluto y los padres no sepan que hacer para conseguirlo. En tales casos es importante el tomar buena nota de los siguientes consejos:
- Si tu hijo tiene un problema en el ojo y necesita gafas y no quiere ponérselas, debes escucharlo. Es bueno el sentare con él y hacerle entender que las gafas son necesarias para tratar el problema ocular que tiene.
- Si el niño es un poco reticente a ponérselas es aconsejable el acudir a una óptica para que elija las que más le guste. En ocasiones los padres cometen el gran error de elegir ellos mismos las gafas sin tener en cuenta la opinión de su hijo.
- Si tu hijo se niega tajantemente a ponerse las gafas, siempre es una buena ideal el acudir a un profesional que le ayude a entrar en razón. Le puede explicar el problema ocular que tiene y la necesidad de llevar gafas.
- La comunicación con el niño es esencial a la hora de conseguir que el pequeño llegue a ponerse las gafas. Debe saber en todo momento de la importancia de las gafas a la hora de tratar el problema visual que tiene.
- No hay que darle importancia al hecho de llevar gafas. Los padres y el entorno más cercano deben actuar con la mayor naturalidad posible y verlo algo sin importancia.
- Hay que reforzar su conducta cuando lleve las gafas puestas. De la misma manera que no sirve de nada el reñirle o enfadarse con él cuando no la lleve puestas. El refuerzo positivo es muy importante a la hora de que el niño se sienta cómodo con dichas gafas y no poner problemas por ello.
- Es normal que el niño tenga dudas acerca de llevar unas gafas. Ante ello la labor de los padres es esencial a la hora de comprenderlo y empatizar. El niño debe saber que puede con sus padres ante tal momento y sentirse arropado ante el hecho de tener que llevar gafas a partir de ahora.
- Si ves que tu hijo no quiere bajo ningún concepto el ponerse las gafas, puedes ponerle ejemplos de personajes de ficción que las llevan y que no pasa nada por ello. Puedes hablarle de personajes tan importantes como Harry Potter a la hora de conseguir que acceda a llevar gafas.
- Es bueno hacerle ver que hay mucha gente que las lleva, que no pasa nada y que se terminan acostumbrando. Debe saber que es algo bueno para mejorar su salud visual.
Si sigues estos consejos es probable que al final tu hijo acceda a llevar las gafas. Recuerda que la salud visual de los niños es algo realmente importante por lo que no debes dejarla de lado. Es aconsejable el acudir una vez al año al oftalmólogo para que el niño se someta a una revisión y descartar futuros problemas. A partir de los 5 años es importante el acudir a dichas revisiones. Por desgracia, en muchas ocasiones los padres dejan pasar por alto la salud visual de sus hijos, provocando que en algunos casos dichos niños lleguen a tener serios problemas en los ojos.