Porque tener niños no tiene por que ser un impedimento para viajar, solo nos tenemos que adaptar un poco a situación. Como esta semana llega la esperada Semana Santa, muchas familias ya tenéis todo preparado para iros de vacaciones con vuestros hijos. Por eso hoy os queremos dar unos consejos para viajar en familia en Semana Santa y pasarlo lo mejor posible.
Consejos para viajar en familia en Semana Santa
- Botiquín de primeros auxilios. Prepara un botiquín de primeros auxilios para las pequeñas emergencias y estar preparados. Los niños tienen a caerse y hacerse heridas y estar preparado te dará sensación de seguridad, y no tendrás que estar buscando como loca una farmacia.
- Hacer revisiones al coche. Si habéis decidido ir en vuestro coche al destino de las vacaciones, recuerda antes de salir comprobar el estado de los neumáticos, el estado de la batería, los niveles de líquidos, como están los frenos… Así estaremos más tranquilos y tendremos un viaje mucho más seguro.
- Si vas en avión, elige mejor trayectos sin escalas. Los niños se cansan enseguida y si los tienes de avión en avión estarán más irritables y sus horarios y rutinas se trastocarán. Es mucho mejor elegir rutas directas y si son bastantes horas mejor viajar de noche. Así podrán dormir y estarán más descansados.
- Lleva cosas para entretenerles. Son demasiadas horas encerrados en un mismo sitio y los niños se aburren con facilidad. Para tenerlos entretenidos lleva contigo cosas que les gusten como papel y colores para pintar, cartas infantiles, juguetes, la tablet o móvil para que vean dibujos y hagan juegos, algún libro o cuento, jugar con ellos a juegos infantiles… la cuestión es que el tiempo les pase más rápido y sea entretenido para ellos.
- Programa las visitas. Los niños se cansan mucho antes que los adultos, así que hay que adaptar el ritmo a ellos. No llenes de visitas tus días de vacaciones para no saturarlos, ni saturarte a ti. Un niño cansado puede hacerte llegar al extremo de tu paciencia. Es mucho mejor para todos programar las visitas más importantes y dejar las demás para ver como lo van llevando. Por querer hacer más, no significa que te lo pases mejor sino todo lo contrario.
- Intenta seguir tus rutinas. Los niños tienen unas rutinas de sueño y comidas establecidas. Trata de respetarlas para organizar tus vacaciones para no romperle su biorritmo.
- Simplifica. Cuando una familia se va de vacaciones suelen llevar más cosas de las necesarias, “por si acaso”. Pregúntate verdaderamente si lo que llevas es totalmente necesario y lo van a utilizar. Elige cosas que pueden tener varios usos diferentes para no tener que ir tan cargados.
- Antes de ir, enséñale a donde vais a ir. Tanto si es a un pueblo de España, a la costa o a otro país, muéstrale fotos de a donde vais a ir, que sitios vais a ver, sus monumentos, comidas famosas y costumbres. Aprovecha este momento para que el niño aprenda y tenga curiosidad por el sitio adonde vais. Involucrarlo en el viaje hará que esté más entusiasmado y receptivo.
La cuestión es pasarlo bien
Las vacaciones están hechas para pasarlo bien. Tanto si es para descansar, conocer otra cultura, mejorar el idioma… la cuestión es pasarlo lo mejor posible y aprovechar el viaje. No tenemos control sobre las cosas que nos pasarán durante el viaje, pero si que tenemos control sobre ciertas cosas.
Conoces a tus hijos mejor que nadie. Aprovecha esa información para incluirlo en las vacaciones, buscar también algo adaptado a su edad y que le guste. Para ellos todo es nuevo y una gran aventura. Viajar con niños no tiene porque ser un incordio o una obligación. Aprovecha estos momentos en familia para ver el mundo a través de sus ojos.
Porque recuerda… tener hijos no tiene por qué limitar vuestras vacaciones, solo habrá que adaptarlas a la situación.