La levadura de cerveza es un suplemento alimenticio popular debido a su aporte nutricional. En Madres Hoy ya hemos hablado largo y tendido de los beneficios de la levadura de cerveza para la salud. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, al igual que cualquier otro producto, la levadura de cerveza puede presentar también contraindicaciones y efectos adversos. En este artículo, exploraremos en detalle las contraindicaciones de la levadura de cerveza y algunas claves para consumir este producto con seguridad.
¿Qué es la levadura de la cerveza?
Contraindicaciones de la levadura de cerveza
A pesar de sus numerosos beneficios, la levadura de cerveza puede presentar contraindicaciones en determinados casos. Y es importante conocerlos antes de incorporarla a tu dieta, además claro de consultar con un médico para evaluar la conveniencia de su uso si tenemos alguna condición. Y es los problemas derivados de su consumo pueden ir mas allá de experimentar molestias digestivas leves.
Infecciones por hongos
Al tratarse de un hongo, la levadura de cerveza puede agravar las infecciones por hongos, como la candidiasis, en personas susceptibles. Por lo que tanto si eres propensa a infecciones por hongos como si actualmente sufres una infección la levadura de cerveza estaría contraindicada.
Alergias o intolerancias
Algunas personas pueden experimentar alergias a la levadura de cerveza, lo que puede desencadenar reacciones adversas como hinchazón, erupciones cutáneas o problemas respiratorios y en casos graves dificultad para respirar. Ante cualquier síntoma adverso, suspende su consumo para que el episodio no se repita.
Personas diabéticas
En el caso de personas con diabetes, el cromo que contiene la levadura de cerveza, que es biológicamente activo, puede aumentar el efecto de los medicamentos para diabéticos, causando cuadros de hipoglucemia. Si tienes diabetes, por tanto, evita su consumo hasta consultar a conveniencia o no de hacerlo con un médico.
Embarazo y lactancia
Son muchos los beneficios que se presuponen a la levadura de cerveza en mujeres embarazadas o en período de lactancia. Sin embargo, ya que no existe suficiente evidencia sobre la seguridad de su consumo en estas etapas siempre debiera consumirse con el conocimiento y la aprobación de un profesional de la salud.
Interacción con medicamentos
La levadura de cerveza puede interferir con ciertos medicamentos, especialmente aquellos que afectan al hígado o la absorción de nutrientes. Como ya hemos mencionado, la interacción de la levadura de cerveza con los medicamentos para la diabetes puede aumentar los efectos de los mismos.
Así mismo, también debieran tener cuidado quienes sufren osteoporosis ya que las altas cantidades de fósforo que tiene la levadura de cerveza podría desequilibrar la relación entre fósforo y calcio clave para mantener una buena densidad ósea.
Los medicamentos para la depresión del grupo de los inhibidores de la monoamino oxidasa (IMAO) mezclados con la tiramina de la levadura de cerveza podrían causar una crisis hipertensiva. Y no acaba ahí la cosa, ya que la levadura de cerveza también afecta a los antibióticos y antifúngicos.
Cómo tomar la levadura de cerveza
La levadura de cerveza se puede encontrar en forma de comprimidos, copos o en polvo, lo que facilita su incorporación a nuestra dieta diaria. Sin embargo antes de hacerlo es importante tanto conocer las contraindicaciones como leer la información necesaria en cuanto a su dosificación:
Dosificación
La dosis recomendada puede variar según la presentación del producto y las necesidades individuales de cada una de nosotras, por eso es aconsejable tanto seguir las instrucciones del fabricante como consultar con un profesional de la salud para determinarla. Y es que aunque la levadura de cerveza es un alimento nutritivo y seguro, un consumo excesivo puede provocar efectos no deseados. En general…
- Para adultos se suele recomendar entre 1 a 3 cucharaditas al día, dependiendo de la concentración del producto y los objetivos de salud.
- Para niños la dosis recomendada es menor y puede variar según la edad del niño, por lo que no es aconsejable administrar levadura de cerveza a nuestros peques sin consultar con un pediatra.
Cómo consumirla
La levadura de cerveza se puede consumir directamente mezclada con agua, zumos, batidos o yogures, pero también espolvoreada sobre ensaladas, sopas, cremas e incluso guisos. Opciones no faltan, desde luego, para incorporarla a la dieta.