La copa menstrual es uno de los inventos revolucionarios para la mujer desde hace décadas. Para algunas mujeres es un recipiente que aventaja las horas de la menstruación, ya que es cómoda, higiénica y permite tenerla más horas en su puesta.
Su diseño hace que pueda llevarse de forma cómoda, aunque no es un objeto que llegue a ser totalmente compatible para todas las mujeres. A continuación, analizaremos en qué consiste detalladamente, sus funciones, beneficios y desventajas. No pierdas detalle en este sistema inteligente y cómo poder utilizarlo de forma sencilla.
¿Qué es una copa menstrual?
La copa menstrual aparece en la década de 1930. Fue presentada en 1937 por la actriz estadounidense Leona Chalmers, aunque tuvo su gran impulso gracias a Lester J. Goddard. Su diseño prácticamente es el mismo, para que pueda ser sostenido por los músculos de la vagina, pero su composición fue fabricarlo con caucho vulcanizado.
Este tipo de caucho no podía comercializarse por su alto coste, por lo que crearon las compresas y tampones como la mejor alternativa. Además, la forma de utilizarlo creó muchos tabús, ya que la forma de usarlo no dejaba cabida en la libertad de explorar el cuerpo y genitales de la mujer, al menos, hace décadas atrás.
Este recipiente hoy en día está fabricado de silicona médica, con una forma en copa para facilitar su puesta dentro de la vagina. Su misión es recolectar el flujo sanguíneo, por lo que después de unas horas hay que vaciarla bajo el agua del grifo. En principio, puede parecer engorroso su sistema, pero con su habitualidad se puede aprovechar todas las ventajas que ofrece.
¿Cómo es su limpieza y almacenamiento?
Su limpieza en muy sencilla, hay que extraer la copa de la vagina y limpiarla solamente agua, aunque hay algún tipo de producto que se puede utilizar para una limpieza puntual. No es aconsejable utilizar jabones, dado a que se puede alterar el pH vaginal.
Cuando se termine la menstruación, hay que limpiarla en profundidad y esterilizarla. Para ello, se pone a hervir en una cazuela con agua entre 3 y 5 minutos. Después, se guardará dentro de una bolsita de tela transpirable, para protegerla de los componentes exteriores.
Beneficios de la copa menstrual
Bajo la opinión de muchos ginecólogos, la copa menstrual es una de las alternativas más económicas y saludables. Además, tiene un impacto medio ambiental muy bajo, ya que su material llega a tener una durabilidad de hasta 10 años. Su precio oscila entre 10 y 25 euros, dependiendo de la marca que lo suministre. Esta parte aventaja el hecho de tener que comprar compresas y tampones todos los meses, por lo que resulta mucho más ecológico.
- Su material es prácticamente hipoalergénico, aunque puede haber mujeres que sientan algunas molestias. En comodidad, llega a ser bastante práctica, pero todo dependerá de la anatomía de la mujer y de ciertas complicaciones de talla después de haber sido madre.
- Es más segura que el uso de los tampones y compresas, ya que no produce irritaciones frente a la sequedad vaginal, ni alergias o candidiasis.
- Su sistema hace que pueda retener mucha más sangre que las toallas sanitarias y los tampones. También, tiene más horas de uso a lo largo del día, ya que se puede mantener puesta hasta 12 horas seguidas.
Desventajas de la copa menstrual
Hay mujeres que han descartado su uso debido por encontrar algunos inconvenientes en su uso. Generalmente suele fallar en la elección de la talla, ya que una falta de ajuste en su tamaño puede incomodar bastante al llevarla puesta, o por posibles pérdidas de sangre. Sobre todo, dependiendo de la edad de la mujer, de si mantienen o no relaciones sexuales o ha sido madre.
Su limpieza puede ser incómoda, por ejemplo, cuando hay que estar fuera de casa y hay que realizarlo en lugares públicos. Hay que realizar dicha limpieza con el agua de un grifo y algunos lugares pueden ser incómodos para realizar dicha práctica.
La colocación puede resultar dificultosa, algunas mujeres no llegan a conseguir una buena puesta, ya que están acostumbradas a utilizar de manera práctica las toallas higiénicas o tampones. Una mala colocación, puede hacer que la copa se vuelva incómoda o que haya fugas.
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¿Cómo se coloca una copa menstrual?
Los pasos son sencillos, con paciencia y dedicación se puede utilizar sin problema. Lo primero que hay que hacer es un buen lavado de las manos para su manipulación.
- Busca una posición cómoda para poder colocarla, ya sea agachada o sentada en el inodoro.
- Con las manos doblaremos la copa, se puede hacer en forma de C, en forma de U o una doblez en S.
- Después, la introducimos en la vagina suavemente en dirección hacia la espalda, no intentes hacerlo hacia arriba.
- Cuando esté dentro, deja que se despliegue a su forma original, comprobando que se crea un sello hermético con las paredes vaginales. Hay que comprobar que esté bien colocada, por lo que no debería de molestar.
- Finalmente, hay que hacer los lavados periódicos durante el día. Si hay mucho flujo, se puede hacer el cambio cada 4 horas, si no, puede llegar a mantenerse hasta 12 horas. Para extraerla, introduce los dedos y aprieta suavemente los lados de la copa para que se libere el vacío antes de sacarla. No hay que olvidar, que la copa solo se esteriliza cuando termine la menstruación, ya que durante el ciclo de sangrado, tan solo hay que lavarla con agua.