Desde hace algunos años está muy extendido el uso del saco de dormir especial para bebés. Especialmente porque es una forma cómoda y sencilla de asegurarte de que tu bebé estará bien abrigado por las noches. A la mayoría de los bebés les gusta dormir destapados. Para los preocupados padres y madres, esto supone una preocupación más a las muchas que ya se tienen desde que el bebé llega al mundo.
Por fortuna, cada día es posible encontrar nuevas prendas y utensilios que hacen la vida de los padres más fácil, como es el caso del saco de dormir. Con una sola prenda podrás tener a tu bebé calentito y protegido toda la noche. Sin la preocupación de pensar que pueda estar pasando frío o incomodidad por el peso de las mantas. Además, con el saco de dormir existen menos riesgos de ahogamiento, un punto más a su favor.
No obstante, es fundamental elegir correctamente el saco de dormir en cada caso, teniendo en cuenta factores como las medidas, el grosor o el tejido, por ejemplo. A continuación encontrarás algunos consejos que te ayudarán a la hora de elegir el saco perfecto para tu bebé ¡no te los pierdas!
Qué es un saco de dormir para bebés
Aunque su propio nombre puede darte una idea de en qué consiste este sistema, vamos a ver cómo es este método de abrigo especial para bebés.
La base es la misma que para el resto de sacos, es decir, una especie de colcha que se cierra por un lateral y que tan solo deja la cabeza al aire. En el caso de esta prenda diseñada para bebés y niños pequeños, el saco incorpora unos tirantes para evitar que el bebé pueda desplazarse hacia abajo. Con lo que se minimizan los riesgos de asfixia mientras el bebé duerme.
Existen diferentes tipos de saco, no solo por las medidas ya que los puedes encontrar para bebés recién nacidos y para niños de hasta 6 años. Sino por el tipo de grosor, ya que existen sacos más gruesos para temporadas de mucho frío o para zonas especialmente frías. Pero también los hay más ligeros para otras épocas del año e incluso para bebés o niños más calurosos.
El grosor de los sacos de dormir y edredones en general se mide en TOGs, que es una medida de resistencia térmica. Cuando vayas a adquirir el tuyo, tendrás que comprobar el si el TOG de la prenda en cuestión se ajusta a las necesidades de tu bebé.
Las medidas del saco para bebés
Aunque existen diferentes tallas y tamaños, los sacos de dormir son por lo general muy largos. Muchos modelos llevan incorporados diferentes sistemas para ajustar la medida según el bebé va creciendo. Algo que los hace muy prácticos ya que podrás usarlos durante mucho tiempo.
Que sean largos no es ningún problema, al contrario, a tu bebé le gustará poder mover las piernas con facilidad. Solo tendrás que asegurarte de que los tirantes le ajustan bien y que no exista riesgo de que el bebé pueda desplazarse hacia abajo.
En cuanto a las medidas que debe tener el saco de dormir, estas son las medidas generales según la edad del bebé:
- Talla 1: Para bebés recién nacidos y hasta los 6 meses, la medida general es de 70 centímetros
- Talla 2: Desde los 6 hasta los 18 meses, en este caso la medida es de 90 centímetros
- Talla 3: En la mayoría de los casos la talla 3 es ajustable, ya que se comercializa para bebés desde los 12 meses hasta los 3 años. La medida general es de 110 centímetros.
Estas son las medidas generales que podrás encontrar en la mayoría de sacos de dormir, no obstante, cada fabricante puede variar las medidas. Además, cada bebé es completamente distinto, por lo que no deberás fijarte tanto en la edad de tu hijo sino en su talla, a la hora de buscar la medida perfecta para él. Algunos bebés son muy grandes y desde las pocas semanas podrán usar la talla 2. En otros casos los bebés son muy chiquitos y podrán pasar con la talla 1 durante mucho tiempo.
Lo importante es que realices una búsqueda y una comparativa. Tanto de materiales, como de precios, grosor (TOG) o medidas, así podrás llevarte un producto adecuado según tus necesidades.