El problema de adicciones en niños siempre ha sido un obstáculo de educación para los padres. Muchos se han encontrado con adicciones en los adolescentes con el consumo de alcohol y drogas, pero la adicción ahora aparece en niños y también adolescentes con el consumo indiscriminado de tecnología.
Cuando hablamos de adicciones es importante analizar qué es lo que realmente está causando una verdadera adicción, ya que el gran consumo de algo y de forma excesiva ya lo está haciendo grave. Es por ello que debemos distinguir entre adicción y abuso.
¿Cuáles son los problemas de adicciones que hay en los niños?
La adicción hay que considerarla importante porque se distingue de un abuso cuando a parte de existir una dependencia, existe una enfermedad crónica que deriva al respecto. La persona no puede controlar el uso de esa sustancia o tecnología, aunque sabe que es perjudicial, hará todo lo posible para poder satisfacer esa adicción.
Las adicciones que aparecen en adolescentes son un problema que aún existe y están muy presentes. Es el consumo incontrolado de sustancias que repercuten al estado de salud de las personas como las drogas, tabaco y alcohol.
En adolescentes y niños también aparecen adicción, en este caso no es de sustancias tóxicas, sino el consumo y manejo indiscriminado de la nueva tecnología: videojuegos, internet y teléfono. Hay cada vez niños muy enganchados a este tipo de consumo incluso a una edad demasiado pequeña. En este caso hay niños tan absorbidos con esa adicción al móvil y videojuegos que crean gran dependencia y como consecuencia hacen un descuido total de sus tareas, juegos de destreza reales y obligaciones.
¿Por qué los niños tienen adicciones?
No se puede determinar qué es lo que causa adicción en los niños, ya que cada caso es diferente. Sin embargo, sí que se puede especular sobre qué factores están propiciando para que se desarrolle una adicción.
Hay varios y principales factores que están siendo analizados como consecuencia de la educación de los padres. Hay padres que dan un claro ejemplo de su propio consumo y que después los niños replican con la imitación. En otros casos depende de una dejadez o falta de supervisión de los progenitores a sus hijos. No implanten horarios, ni normas y crean medidas justas para que comiencen a dejar de lado ese abuso.
Hay niños que no pueden dejar de consumir una adicción dado a que crearon una baja autoestima. Por alguna razón son niños que se sienten incomprendidos, mantienen ansiedad y necesitan evadirse con esta forma. Su consumo hace que se sientan mucho mejor y así huyen de la realidad, consumiendo tanto tecnología como sustancias.
Síntomas emocionales y fisiológicos
Como en todos los casos sobre adicciones los niños también pueden sufrir muchos síntomas muy significativos, ya que forman parte de las respuestas tanto físicas como emocionales que responden con su comportamiento. Los síntomas emocionales son la irritabilidad, ansiedad, la dificultad para mantener un equilibrio emocional e incluso para concentrarse y en algunos casos llegando a la depresión.
Con los síntomas fisiológicos nos encontramos con niños o adolescentes con alteraciones en su cuerpo como dolores de cabeza, náuseas, vómitos, taquicardias. Dolor generalizado de su cuerpo llegando al cansancio y alteraciones en necesidades fisiológicas como en el sueño y la alimentación.
Cómo prevenir y tratar una adicción en un niño y adolescente
Una adicción hay que tratarla como tal, ya que no es lo mismo que un abuso. Las personas cuando tenemos una adicción y queremos superarlas, comienza con un reconocimiento de tal problema. Pero los niños no reconocen el problema ya que no son conscientes de que este problema sea real. Si el problema es reconocido hay que tratar es problema y evitar que se vuelva a producir evitándolo de forma gradual o drástica.
Los padres deben de acudir a una especialista y aprender a cómo autogestionar cualquier impulso del niño que tengan que superar. Hay que recordar que son niños que no se sentirán capaces de dejarlo, les generará otro tipo de ansiedad y los padres deben de entrenar cualquier actuación que se les presente con ayuda psicológica.