La dificultad para concebir puede generar mucho estrés en la pareja. Y es una pescadilla que se muerde la cola. Cuanto más pasa el tiempo tarda en llegar el embarazo más estrés, y el estrés dificulta la concepción. Es normal sentir frustración, culpa, nervios, ansiedad e impotencia cuando el bebé no llega pero te damos unos consejos para que este proceso lo pases de la mejor manera.
¿Cuánto se puede tardar en quedar embarazada?
Después de unos meses buscando embarazo y ver que el bebé no llega, muchas parejas se impacientan. ¿Pasará algo? ¿tendremos algún problema? Los miedos y nervios crecen según pasan los meses.
En mi artículo 7 Consejos útiles si estás buscando quedarte embarazada te explicábamos las probabilidades de quedar embarazada a la primera. Las parejas que tienen esa suerte son el 25%. El 85% de las restantes logran el embarazo alrededor del año. Con lo cual es más habitual de lo que pensamos que el embarazo no llegue de inmediato.
Después de un año de búsqueda se recomienda ir a un especialista para ver si hay algún problema que esté dificultando la concepción. Antes de ese tiempo no te estreses porque es más normal de lo que parece que el embarazo tarde en llegar. Hay que ser realistas y darnos tiempo para que el deseado embarazo llegue.
El estrés es muy negativo para la concepción
Estresarse no solo no arregla nada, sino que además entorpece el embarazo. Sobre todo para las personalidades controladoras les cuesta mantener la calma. Es algo que se escapa de nuestro control, y querer forzarlo o adelantarlo solo nos generará más ansiedad y puede retrasar o incluso impedir que llegue el embarazo. Lo mejor es concentrarse en las cosas que si podemos controlar y dejar a un lado nuestra obsesión por quedarnos embarazadas.
Habla con parejas que hayan pasado por lo mismo
Hay más parejas a tu alrededor de las que te imaginas que han tardado en ser papás. Normalmente no es algo que se comente, mientras que las parejas que se han quedado enseguida sí. Por eso tenemos una creencia de que los embarazos llegan nada más buscarlos.
Pregunta en tu entorno a los padres cuanto tiempo tardaron. Te llevarás una sorpresa al ver que es más común, y así podéis compartir experiencias y no os sentiréis solos.
Mantén buena comunicación con tu pareja
Cada miembro de la pareja tiene una serie de sentimientos que les provoca la dificultad del embarazo. El pensamiento de culpa de cada uno puede ocasionar alejamientos, cuando puede que ese mismo sentimiento lo tengan ambos miembros de la pareja. Hablad de vuestros sentimientos y de cómo os sentís. Tenéis que apoyaros el uno en el otro.
Mantén pensamiento positivo
Los pensamientos asociados a emociones negativas nos pueden meter en un pozo negro. El pensamiento positivo y relativizar las situaciones nos va a permitir tener una aptitud más receptiva para la espera y afrontar este proceso de forma optimista.
No centres tu vida en tener un bebé
Obsesionarse no es bueno, más bien es todo lo contrario. No te exijas tanto, disfruta de pequeñas cosas que te produzcan placer, que las relaciones no sean un simple método para buscar un hijo. Disfruta, haz planes, busca metas y sigue con tu vida. Ten la mente ocupada y pon la búsqueda en segundo plano.
Infórmate de las alternativas
Si pasado un tiempo, el especialista encuentra algún inconveniente para el embarazo que te informe bien de las alternativas. Pregúntale todas las dudas que tengas al respecto y las diferentes opciones. Tener la información nos hace sentir cierto control sobre la situación.
Busca ayuda psicológica
Si no puedes controlar tus niveles de ansiedad y estrés, un psicólogo puede enseñarte técnicas y herramientas para tenerlas a raya y equilibrar tus emociones. También te puede ayudar a identificar tus emociones relacionadas con la no llegada del bebé y a manejarlas.
Porque recuerda… el embarazo no llega cuando nosotros queramos, llegará cuando tenga que llegar.