Muchas de las futuras madres tienen como propósito tener una lactancia materna cuando den a luz a sus hijas. Por diversos motivos a veces la lactancia se puede ver alterada por diversos factores que hacen que se tenga la necesidad de usar pezoneras. Si todavía no sabes para qué se necesitan, quizás quieras saber cuándo es recomendable su uso.
Las pezoneras son unas tetinas fabricadas en látex o silicona que se colocan cubriendo los pezones para poder facilitar la lactancia. Son una de las alterativas para que las mujeres puedan llegar a dar el pecho con mayor logro, aunque no siempre con el mejor éxito, ya que su fabricación rígida hace que suponga demasiado artificial su uso.
¿Cuándo es recomendable su uso?
Las pezoneras han de colocarse de forma correcta antes de su uso. No consiste en colocarlo encima del pezón sin más, sino que es necesario un buen ajuste y que coordine en tamaño, entre el pezón y la areola. Tiene que ir bien sellado y dónde su mecanismo forme un vacío. De esta forma se podrá realizar una correcta succión y no habrá molestias que interfieran la lactancia.
Los profesionales afirman y recomiendan que el uso de pezoneras es un elemento útil para poder facilitar la lactancia de manera puntual. Su uso suele estar asociado cuando hay dificultades para que el bebé agarre el pecho. En estos casos es mejor acudir a una matrona para que nos asesore sobre su uso. Cada caso puede llegar a tener una peculiaridad diferente por lo que debe ser recomendable usarlo en afirmaciones como las siguientes:
- Si el bebé tiene problemas de agarre y le cuesta mamar es recomendable su uso. Algunos niños tienen el frenillo lingual corto y hace que les cueste engancharse con facilidad. Es importante observar que el bebé succiona y se alimenta de forma correcta ya que puede tener a la larga un problema de peso y que no engorde de forma gradual.
- Cuando la madre sufre un gran dolor en el pezón durante el amamantamiento. El uso de las pezoneras puede paliar ese dolor y ayuda a que el niño tenga mejor agarre. Por lo general, tener grietas o dolor en los pezones puede indicar que el bebé no esté succionando de forma adecuada y le esté costando mucho más de lo normal extraer su alimento.
- Si se padece de pezones planos, flácidos o invertidos. Esta es una de las causas por las que muchas madres descartan de forma radical su lactancia, ya que el bebé no puede succionar con facilidad. Con la ayuda de las pezoneras podría facilitar el agarre y podría permitir una correcta lactancia.
- Cuando se utiliza la lactancia mixta. En este caso el bebé se está acostumbrando a la facilidad de alimentarse con el biberón y rechaza de forma inconsciente amamantar porque le cuesta succionar. En casos como éste se suele recurrir a las pezoneras para que se adapte mucho mejor y siga alimentándose de la leche materna.
- Si el bebé es prematuro puede que le cueste succionar porque no tiene suficiente fuerza. En este caso las pezoneras son ese recurso pues se convierten en una herramienta firme que le ayuda a poder extraer leche con más facilidad y durante más tiempo.
Hay que concluir que las pezoneras son la alternativa a diversos problemas de lactancia, podemos recurrir a ellas de forma puntual. Si el problema es causado por dolor y grietas hay que buscar el motivo principal de por qué se produce tal hecho. Las pezoneras hay que tenerlas siempre a mano y lavadas con total seguridad. Los expertos indican que se usen para casos ocasionales y se retiren lo antes posible.