Es lógico observar a partir del cuarto de mes de vida de tu bebé, que ya empieza a posicionar su cuerpo recreando el intento de ponerse sentado. Es algo innato y saben que su cuerpo se lo pide, de hecho aunque parezca algo lógico, para ellos esto se convierte en un autentico reto de superación. Primero porque para ellos es todavía una verdadera prueba de equilibrio.
Es a partir de los ocho o diez meses de edad que no empiezan a mantener su verdadero equilibrio. Y es que todavía su cuerpo está desproporcionado, su cabeza en proporción con el cuerpo es mucho más grande y su delicado cuello y espalda tienen que superar ese reto.
Índice
Cuando se sientan los bebés
A partir de los cuatro meses el bebé comienza a intentar incorporarse por sí mismo. Los músculos del cuello y espalda ya empiezan a coger fuerza, al igual que sus piernas y brazos. En el quinto mes de edad se pueden sentar, su espalda está preparada pero no va a tener suficiente autonomía como para poder mantener el equilibrio.
Es de suma importancia mantener su cuerpo sujeto y apoyado sobre algún sitio seguro para que no se balancee. El bebé no puede mantener su cuerpo sentado y valerse de los brazos y manos para colocarlas en el suelo y adoptar el equilibrio necesario.
Cuando cumple los siete meses el bebé ya empieza a ser capaz de mantenerse sentado con total autonomía al menos unos minutos. Otros igual no lo alcanzan hasta los nueve meses de edad, todo dependerá de la evolución de cada niño.
Lo que no debe de hacer a la hora de sentarse
Cada niño dispone de sus propias necesidades, si su cuerpo no se lo pide quizá no esté preparado para poder sentarse. Si se le fuerza a adoptar esta postura puede producirse una presión en su columna vertebral que puede llegar a ser perjudicial.
Si a un bebé se le acostumbra a estar sentado no se le da la oportunidad de ampliar otros movimientos como tumbarse y mover su cuerpo con pequeños giros, o incluso aprender a gatear. Quizás tenga que forzar a apoyar sus brazos y manos para mantener un equilibrio y no le des autonomía para que pueda usarlo para explorar su alrededor.
Si por el contrario es necesario mantener al niño sentado hay que intentar hacerlo con pequeños intervalos de tiempo y asegurarse de que no se caiga hacia los lados, con ayuda del algún tipo de arnés o cojines.
¿La comida está relacionada con sentarse?
Es a partir de los cuatro a seis meses cuando el bebé puede empezar a comer su primer alimento sólido. La capacidad de poder hacerlo dependerá de si el niño está preparado y si muestra interés. Sentar al niño para darle su comida está ligado con ese momento, ya se le empieza a colocar en una trona para que comience a mantener esa postura él sólo.
¿Debemos ayudar a que se sienten?
Podemos ayudar a que tome indicios de lo que es llegar a sentarse. Ayudarlo es permitir a que adopte posturas que para él son algo complejas, como colocarlo boca abajo. De esta forma ayudamos a reforzar su musculatura y sobre todo su nuca que será de vital importancia para poder sentarse.
Puedes probar a hacer algunos ejercicios con el bebé. Le puedes tumbar boca arriba sobre una mantita y sujetándole las manos y brazos puedes tirar de él suavemente para que se incline. Esto le ayudará a reforzar su barriga a la vez que se divertirá.
Otra forma es sentarlo frente de ti y sobre tus piernas. Debes balancearlos hacia delante y hacia atrás sujetándolo de sus manos y brazos. Hay incluso canciones que puedes cantar para que se divierta y verlo como un juego. Este ejercicio le ayudará a fortalecer los músculos de la espalda.
Sé el primero en comentar