Sabemos que los bebés recién nacidos tienen su vista limitada. Han permanecido en el vientre materno casi nueve meses a oscuras y ahora han de intentar abrir sus ojos a un nuevo mundo con luz, por eso podemos observar que les cuesta abrir sus bonitos ojos y no tienen una mirada definida.
En el comienzo con su nueva vida, los bebés por instinto abren sus ojos, seguramente ya estén preparados para ver, pero su visión es muy limitada. Verán tonos grises y los objetos sin forma definida y borrosos, ya que su retina no está completamente desarrollada.
¿Cuándo ven los bebés?
Al nacer sus ojos sólo podrán distinguir bultos borrosos, serán sensibles a la intensa claridad, llegando incluso a cerrar los ojos o girarán su cabeza. Su visión no alcanza más allá de los 25 centímetros de distancia, incluso se llega a decir que no distingue los colores, sino más bien en blanco y negro.
Los bebés, aunque no vean a la perfección en sus primeros días de vida ya comienzan a prestar atención en las caras de las personas. Su vista todavía borrosa sabe distinguir las formas y a poder diferenciar algunas facciones que les hacen distinguir entre sus familiares.
Hasta los 9 meses el bebé no habrá desarrollado casi por completo el sentido de la vista, casi puede ver como un adulto, aunque casi podemos apostar que hasta que no alcanza la edad de 12 meses su visión estará totalmente desarrollada. Ya pueden distinguir los objetos de cualquier tamaño y apreciar toda la gama de colores. Es importante reseñar que ya saben enfocar a cualquier distancia y saben cuando los objetos tienen profundidad de campo.
¿Cómo evoluciona su vista mes a mes?
A lo largo de los meses van perfeccionando su vista, así como en el primer mes hemos observado que pueden distinguir bultos, en el segundo mes de vida ya comienzan a enfocar objetos a distancias más cortas. Si le acercamos algún juguete a unos 25 centímetros de distancia y lo movemos lateralmente ya comenzará a seguirlo con su mirada, pero solo unos segundos.
En el tercer mes de vida ya comienza a distinguir los colores primarios y a apreciar los objetos con mucha luz y brillantes. Aquí su rango de seguimiento de un objeto alcanza los 180°. A los 5 meses todavía ven borrosos los objetos lejanos, pero ya sabe enfocar con más nitidez lo que tiene cerca, por lo que reconocerá a la perfección los rostros de las personas.
A los seis meses ya distinguen muchos más colores, sobre todo los secundarios y la profundidad de campo ya la tiene más definida. Ya puedes jugar con el bebé y lanzarle juguetes porque les seguirá con la vista. Desde este mes hasta el año de vida ya comenzará a perfeccionar y a matizar varias características que hemos reseñado.
Estimular la visión de los bebés
El entorno del bebé será todo un mundo por descubrir y sentirás su afán por curiosear. Si permanece todavía tumbado en su parque o cuna es preferible que tenga luz natural y dónde tenga una buen espacio o rango de exploración. Los objetos que cuelgan y los móviles para las cunas son muy buenas alternativas para desarrollar su visión.
Los juguetes que más le estimula son aquellos con colores fuertes, contrastados y a ser posible de gran tamaño. Les gusta los juguetes con colores brillantes y con gran luminosidad. Les gusta también las caras de las personas, sobre todo cuando les hablamos y les gesticulamos.
Como consejo podemos estimular su vista, pero tampoco forzarlos demasiado a luces muy brillantes o a que se queden fijos mirando objetos sin que puedan descansar su vista. En el exterior debemos de tomar precaución con proteger sus ojos del sol, ya que son hasta 20 veces más sensibles que su propia piel. Para saber otro poco más sobre este tema lee nuestro artículo «cuando comienzan a ver los bebés».