Disfrutar del Carnaval con los niños puede ser algo más que salir a ver un desfile o disfrazarse. Existen muchas actividades relacionadas con las que puedes hacer del Carnaval, una fiesta creativa e incluso cultural. De esta forma, los niños aprenderán que las fiestas tradicionales son mucho más que juegos o diversión. Así además, aprenderán historia, enriquecerás su cultura y disfrutarás de todas las fiestas tradicionales en todos los sentidos.
Para comenzar, podrías contarles la historia del Carnaval, en el enlace que te dejamos puedes encontrar una versión especial para niños. También puedes disfrutar de una tarde de repostería tradicional de Carnaval, sobre todo porque a los niños les encanta colaborar en la cocina. Y por supuesto, pasar una divertida tarde de manualidades preparando máscaras y sus disfraces.
Como ves, existen infinidad de actividades diferentes para disfrutar de las fiestas de Carnaval con los pequeños. Incluso la que te proponemos en este artículo, unos divertidos cuentos basados en el Carnaval para disfrute de los niños.
El disfraz de Carnaval de los animales
Las fiestas navideñas, ya habían quedado muy atrás para los animales que vivían en un bosque más allá de las montañas, de los ríos y el mar. La llegada del frío les hizo abrigarse y encerrarse más en casa.
Una bella mañana de cielo despejado, los animales se despertaron de un sopetón, asustados con el ruido que venía desde fuera de sus casas. Un gran camión, conducido por una cebra, con el sonido de fondo de una música animada, anunciaba una buena nueva: dentro de una semana, ¡es Carnaval!
–¿Carnaval?
-¿Carnaval?
Asomándose a las ventanas, puertas y aceras, todos se preguntaban:
-¿Carnaval?… ¿qué es Carnaval?
Hasta los peces que se asomaban al borde del lago y los osos que salían de sus madrigueras, pusieron cara de interrogación.
La cebra aparcó el camión en un gran claro del bosque y empezó a distribuir invitaciones a todos. Pero los animales, se la quedaron mirando desconfiados, sin dar un paso siquiera.
La cebra, enfadada, protestó por la falta de interés de los animales de aquel bosque:
-¿Es que no sabéis qué es el Carnaval?
Una ardilla bajó rápidamente de su árbol y le contestó:
-No, no sabemos qué es. Es más, nunca habíamos escuchado esta palabra.
Entonces la cebra pidió que todos se acercasen para explicar qué era el Carnaval. Curiosos, los animales la rodearon y en silencio escucharon lo que les contaba la cebra.
-El Carnaval es una fiesta que se celebra todos los meses de febrero. Nos reunimos para cantar, bailar y divertirnos. Son cuatro días de mucha alegría en que todos nos empeñamos en llenarnos de colores, de brillos y de ilusión.
Los animales, con la boca muy abierta, no se lo podían creer. El Carnaval era todo lo que podían soñar en estos tiempos tan grises, tan fríos, tan solitarios… Entonces todos empezaron a gritar:
-¡Queremos ir, queremos ir!!!
La cebra les pidió silencio y les dijo que aún no había terminado.
-Para participar en nuestra fiesta de Carnaval, hay una condición: el que vaya tendrá que disfrazarse.
Y antes de que los animales preguntasen qué era eso de disfrazarse, la cebra siguió:
-Disfrazarse significa vestirse de otro personaje, de otra persona, de otro animal. Se puede disfrazarse de oso, de robot, de payaso… de lo que uno quiera.
Los animales, animados, le dijeron que sí, que aceptarían la condición. Y la cebra, despidiéndose, les avisó:
-Dentro de 5 días pasaré por aquí para recogeros. ¡Adiós!
Los animales se pusieron manos a la obra para el acontecimiento, aunque no sabían como empezar.
El conejo, muy astuto como siempre, empezó diciendo que iba a disfrazarse de tortuga. Haría un gran caparazón para que con su peso, pudiera andar más despacio. La tortuga a su vez, dijo que su disfraz sería de conejo, que se haría unas orejas muy, muy grandes, para lucirlas en carnaval, así podría correr más rápido y no perderse.
Y así, cada animal del bosque empezó a prepararse para el Carnaval.
El oso se disfrazó de león, porque su sueño era ser valiente, el león se disfrazó de oso para poder así ser más tierno y cariñoso, y así con todos.
El gran día había llegado y todos madrugaron para así, tener tiempo de disfrazarse, maquillarse y todo lo demás.
Tal y como había prometido, la cebra llegó al bosque para recoger a los animales. Cada animal que salía de casa, sorprendía a los demás y les hacía reír mucho.
Y eso fue lo que hicieron los animales durante toda la fiesta de Carnaval. Se rieron un montón, se juntaron para bailar, y compartir alegría y calor en estos días tan fríos.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado..
Autora: Vilma Medina