Aunque tu bebé nazca sin dientes es necesario cuidar sus encías y sus dientes desde el momento en que nace para que pueda tener un buen desarrollo dental. Por eso, es necesario cuidar de los dientes desde que tu bebé llega a este mundo. La salud buco dental de tu bebé es esencial para su futuro dental, es decir, para cuando le salgan los dientes permanentes.
Los dientes sanos son importantes para la salud general de tu bebé. Los dientes ayudan a empezar a hablar con claridad, a comer alimentos sólidos y a tener unos buenos sonidos al hablar. Además, la posición de los dientes también afectarán a la forma de la boca y de la mandíbula de tu hijo a medida que vaya creciendo, por lo que unos dientes mal cuidados puede perjudicar la estética de tu pequeño.
Cuándo aparecen los primeros dientes del bebé
En general, los dientes del pequeño comienzan a aparecer entre los 4 y los 7 meses de vida, pero cada bebé es diferente por lo que estos datos solo son orientativos. Cuando un bebé empieza con la dentición, puedes notar que empezará a babear o que quiere morder todo lo que tiene cerca para aliviar la tensión que siente en sus encías. Los primeros dientes que aparecerán serán los dos dientes frontales inferiores.
La dentición puede ser sin dolor, pero para muchos bebés sí les duele, y mucho. Puede ser realmente incómodo y molesto para tu pequeño. No suele causar fiebre por lo que si tu bebé tiene fiebre deberás acudir a tu médico. Para cuidar bien los dientes de tu bebé también deberás primero, aliviar su malestar. Algunos consejos para aliviar su malestar por las encías son los siguientes:
- Dale a tu bebé un mordedor de bebés que esté frío para que pueda chupar o masticar.
- Frota las encías de tu bebé con un dedo limpio.
- Pregunta a tu médico si puedes darle algún tipo de medicación para calmar su dolor.
Claves para el cuidado de los dientes del bebé
Para el cuidado de los dientes del bebé, es importante tener algunas claves muy claras y que de esta manera sepas cómo mejorar la salud bucodental de tu bebé y que tenga un buen desarrollo dental a medida que crece. Es tu deber como padre/madre que así sea. No te pierdas las siguientes claves para empezar a poner en práctica desde ahora mismo.
Limpia la boca de tu bebé
Empieza a limpiar la boca de tu bebé antes de que los dientes salgan. Limpia las encías después de cada comida de tu bebé con un paño húmedo y tibio o con tu dedo limpio envuelto en un trozo de gasa humedecido. También puedes comprar algunos elementos diseñados para ponerlo en tu dedo índice y limpiar las encías del bebé.
Cuidar los dientes de inmediato
Una vez que los dientes comienzan a asomar, deberás cuidar de ellos de inmediato. Muchos padres piensan que los dientes de leche no son tan importantes como los permanentes porque no se quedarán para siempre en la boca de los niños, pero son los que proporcionarán una buena salud (o no) a los dientes finales.
Los dientes de leche conservan el espacio para los dientes permanentes y ayudan a masticar y a hablar al bebé. Si no se cuidan bien los dientes de leche de los niños se puede crear una infección en las encías como por ejemplo, una gingivitis que puede afectar a la colocación final de los dientes.
Evita las caries
Las primeras señales de caries en los dientes de leche es la decoloración de la pieza e incluso algunas fisuras o picadas pequeñas. Es necesario evitar las posibles caries en los bebés con buenos hábitos alimenticios. Por ejemplo, si dejas a un bebé con leche o con zumo demasiado tiempo se puede crear caries. Nunca dejes a tu bebé con un biberón por largos períodos de tiempo, sobre todo si notas que no se está alimentando, que únicamente usa el biberón para sentirse tranquilo o cómodo, porque esto podría perjudicarle y crearle caries.
Empieza a cepillar los dientes de tu bebé
Tendrás que empezar a limpiar los dientes de tu bebé dos veces al día tan pronto como aparezca el primer diente. Hasta que tu hijo tenga 1 año podrás utilizar un paño húmedo o una gasa para limpiar los dientes y las encías del pequeño. Después, podrás comenzar a utilizar un cepillo de cerdas suaves para bebés y una pequeña cantidad de pasta dental que no contenga fluoruro hasta por lo menos los dos años (este tipo de pasta es segura si tu bebé la traga accidentalmente).
Llevar a tu hijo al dentista
Es importante que te asegures de llevar a tu hijo al dentista durante su primer año de vida, sobre todo si crees que puede haber un alto riesgo de caries o notas cualquier problema en sus dientes. Ante cualquier duda o sospecha de que algo no marcha como debería, acude a tu dentista porque no hay nadie mejor que él para que te asesore sobre la salud bucodental de tu pequeño.
Es mejor prevenir que curar, por este motivo, no esperes a que tu hijo/a tenga algún problema dental para acudir al dentista, ya que entonces podrías hacer frente a facturas más caras del dentista e incluso a problemas de salud importantes.
La salud dental de tus hijos y de la familia entera no es algo que debas dejar pasar. La salud de la boca es tan importante como la salud de cualquier otra parte del cuerpo y los dientes son muy importantes para todo (comer, hablar, la salud en general…). Además, cuando aparecen los dientes permanentes, ya no hay más por lo que será importante cuidarlos con mimo y cariño y evitar problemas en el futuro. No hay nada peor que tener que aguantar problemas dentales o en las encías solo por no haber tenido una buena higiene dental o por no haber acudido a las visitas del dentista en el momento que se necesitaba.